Dan clases sobre delitos electorales a funcionarios del ayuntamiento

Directores y funcionarios públicos del ayuntamiento de Zihuatanejo fueron capacitados y evaluados por personal de la Contraloría General del gobierno del estado en la prevención de delitos electorales en el que se les advirtieron las sanciones y penas en caso de utilizar la infraestructura del municipio para favorecer a representantes a cargos de elección popular.
En la sala de Cabildos del palacio municipal regidores, directores y jefes de áreas fueron encabezados por el secretario general, Juan Manuel Álvarez Barajas, quien advirtió a todos los empleados del ayuntamiento que el gobierno de Alejandro Bravo Abarca no tolerará ni solapará ningún acto que violente la ley electoral.
Durante la exposición, Juan José Prudenciano Sánchez de la Controlaría General del Estado, explicó a los funcionarios municipales la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos que establece las sanciones aplicables por la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Electorales (Fepade).
Se establece que todos los funcionarios y servidores públicos, muy a pesar del desarrollo del proceso electoral tienen la obligación de atender a las personas, pero aclara también que para ello no se tiene que condicionar ni inducir el voto a favor de candidatos.
También explicó Prudenciano Sánchez que no se tienen que usar la infraestructura del ayuntamiento y mucho menos inducir en los trabajadores alguna tendencia política, pues la ley establece sanciones que van desde apercibimiento público, hasta suspensión e inhabilitación para desempeñar empleo, cargo o comisión.
Por tal motivo los servidores públicos municipales no deben caer en irregularidades, desvío de recursos, mala calidad de las obras, fraude o abuso de confianza, abuso de autoridad, intento de soborno y usar programas sociales con fines electorales.
El funcionario de la Contraloría enumeró las actividades que sí pueden realizar los empleados municipales como el usar propaganda en sus vehículos y no en los oficiales; acudir a eventos partidistas fuera del horario de trabajo; participar en campañas políticas siempre y cuando no interfiera en sus actividades oficiales.
Los participantes en el curso-evaluación se comprometieron a difundir sus conocimientos en torno a delitos electorales a todos sus subalternos para que no se digan sorprendidos en caso de caer en alguna irregularidad.