El comercio de carne y huevos de tortuga es delito federal: Raúl Villegas

Por Francisco Valencia Torres

Con motivo de preservar las especies marinas y sobre todo las que están en peligro de extinción, la dirección de ecología municipal a cargo de Raúl Villegas Barrientos, ha puesto en marcha un programa de conservación para proteger a la tortuga marina, misma que por estas fechas llega a desovar a las playas de esta entidad guerrerense.
Explicó el director de ecología, que el gobierno municipal cuenta con diez voluntarios internacionales que han venido a reforzar los trabajos que la dirección de ecología realiza para proteger a los quelonios que llegan a desovar y reproducirse a estas playas, subrayando que los voluntarios internacionales proceden de países como España, Alemania, Francia y Polonia, apoyados por ecologistas del Distrito Federal.
Villegas Barrientos hizo notar que en donde más arriban las tortugas es en las playas de Pantla y Buenavista, mismas que cubren una distancia de aproximadamente 9 kilómetros, así como en la zona de Barra de Potosí y Playa Larga, ‘‘en donde los propietarios de los hoteles y restaurantes asentados en esos balnearios están solicitando a la comuna porteña permisos para levantar campamentos de vigilancia.
Detalló que la etapa de reproducción inicia desde el primero de julio hasta el mes de noviembre, subrayando que hasta la fecha han recolectado alrededor de 12 mil huevos, esperando que el próximo 20 de noviembre sea liberada a su hábitat natural la primera camada de quelonios de la especie golfina.
Precisó que los cazadores furtivos de esta especie se han detenido un poco debido a los operativos de vigilancia que realiza la dirección de ecología en coordinación con elementos de la Armada de México, pero que mientras no se ponga en marcha la autorización de campamentos protectores en áreas específicas, seguirá la depredación humana en contra de esta especie marina en peligro de extinción.
Afirmó el funcionario que en éste binomio de playa se tiene la dicha de tener varias especies de tortugas marinas, como son la golfina, la carey, la laúd, misma que desova en los meses de enero y mayo; también es conocida como la ‘carapacho’, la cual llega a pesar hasta 700 kilos; así como la tortuga denominada ‘prieta’, misma que es muy parecida a la golfina, dijo.
Por último, manifestó el funcionario que el comercio de carne y huevos de esta especie está tipificado como un delito del orden federal, por lo cual todo aquel que sea sorprendido comerciando con esta especie antes señalada será castigado hasta con nueve años de cárcel, concluyó.