Reflexiones

Marcos 1:40-44

Esta parte de la escritura nos habla de un leproso, ésta enfermedad en la antigüedad era considerada fatal, como lo es en la actualidad el SIDA. Una persona con lepra, desde el momento que le era diagnosticada la enfermedad, perdía todos sus privilegios, posición social, propiedades, familia, todo. En el relato, podemos ver como este hombre valeroso, sin temor a que Jesús lo repudiara como todos lo hacían, llegó ante él y con humildad, le pidió que lo limpiara, que lo limpiara de todo ese líquido podrido que emanaba su cuerpo. Jesús no solo sanó sus heridas, sino también su cuerpo y perdonó sus pecados. Este hombre hizo algo que muchos no hacen, IR ANTE JESUS CON HUMILDAD, y decirle: Jesús, si quieres puedes limpiarme. Si tú deseas lo mismo para ti, tu puedes ir ante Jesús y pedirle que te limpie, que te limpie de todo lo podrido que hay en ti, y no dudes, el lo hará, sólo acércate con humildad. Dtb.

Por Tony Pineda

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