Concluye estudio de cocodrilos sin novedad

Por Juan Fco. Barrios Valverde

El especialista en cocodrilos que habían anunciado que vendría a realizar un estudio de la especie acutus, la cual es originaria de esa zona, adelantó que los existentes no podrán ser aprovechados hasta una tercera generación, pero solamente en unidades de manejo en cautiverio, por lo que éstos seguirán siendo protegidos como atractivo turístico.
Luego de 5 días de investigaciones en los diferentes esteros de esta franja costera, finalmente el pasado domingo concluyeron los estudios en los cuerpos de agua que albergan al cocodrilo americano de la especie acutus; los resultados serán dados a conocer en aproximadamente 20 días.
Entrevistado al respecto el biólogo Jerónimo Domínguez Laso, coordinador del Museo Cocodrilo del Instituto de Historia Natural del Zoológico Regional Miguel Álvarez del Toro de Tuxtla Gutiérrez Chiapas, fue el investigador que durante cinco días recorrió los esteros más poblados por la mencionada especie.
Agregó, que desde hace años los cocodrilos en esta zona han estado interactuando con las personas de manera lógica y por el crecimiento poblacional han ido invadiendo espacios naturales, los cuales son el hábitat de animales que durante siglos han estado allí y que también la población de reptiles está en aumento, aunque no con el mismo índice que los humanos.
Mencionó el biólogo que uno de los objetivos de este programa es buscar alternativas para equilibrar la parte turística con la protección a la especie que se encuentra protegida por las leyes federales.
Destacó que los esteros que se visitaron son aquellos que están identificados por personal de ecología y medio ambiente local, con especies grandes y exceso poblacional, además de otros como el estero y laguna del Negro en playa Linda, donde los reptiles salen al mar.
Como una forma de pre análisis y como ejemplo, señaló que en el estero de playa Linda hay cocodrilos de hasta cuatro metros de largo, localizando 10 nidos, lo que obviamente indica que hay hembras suficientes para los machos que ahí habitan, sumando un promedio de 49 animales de los cuales 29 son adultos.
Dijo que uno de los motivos que pudiera ocasionar que estos animales salgan al mar, es por el poco espacio que tienen y en donde la comida es escasa, por lo cual salen en busca de alimentos a otros esteros de la periferia.
Además, dijo que otro de las causas es que alguno de los machos dominantes estén haciendo huir a los más pequeños, esto es por ser temporada de apareamiento y estos tengan que salir para protegerse; sin embargo, dijo que ello es parte del análisis, por lo que se tendrá que estudiar más a fondo en base a la información obtenida en los recorridos.
Adelantó que para el monitoreo se colocaron rastreadores que permitirán seguir las rutas y el comportamiento, pero será necesario esperar un poco para tener un expediente con información técnica y científica que permita emitir un opinión alternativa para el manejo de estos cocodrilos.
Resaltó que por el momento y de acuerdo a la ley en la materia, considera al cocodrilo acutus como animal protegido, y no se podrá tener un aprovechamiento directo de estos ejemplares por ser originales del sitio; que la única forma de poder aprovechar sería llevar algunos cocodrilos a cautiverio a los que se les habrá de considerar como “F”, para que se reproduzcan y al producto llamarlos “F-1”, que a su vez, también se les tendría que sacar crías, siendo esta tercer generación los que estarían sujetos para su aprovechamiento.
Para finalizar, dijo que a diferencias de otros lugares en donde el cocodrilo que sale de su hábitat es capturado y llevado a otro sitio para controlar el problema de manera momentánea, en Zihuatanejo se están buscando alternativas para respetar a esta especie, lo que habla del interés de las autoridades y que de buscar una buena estrategia sería uno más de los atractivos turísticos de esta ciudad.