Pecata minuta

SECRETO A VOCES

Rogelio Gómez Mejía

“Desde la cabeza apesta el pescado”.

Aunque se trata de un asunto más ofensivo que desagradable, ignoramos porque el país lo ha resistido tanto tiempo y porque nuestras autoridades lo toleran o lo disimulan, puesto que no es ninguna novedad que agentes de la “Drug Enforcenment Administration” DEA, por sus siglas en inglés; de Aduanas y Migración, el ICE, y de Tabaco, Alcohol y Armas, el ATF, y gran cantidad de mercenarios mexicanos alquilados, espían, persiguen y capturan en todas las esferas del crimen a delincuentes o no, validos de información privilegiada de corporaciones del estado, como la PGR y la SSPF principalmente, en una clara intervención de los “primos” para dominar políticamente los propósitos de su país.
Aunque esta intervención se trata de justificar de diferentes formas demagógicas, lo cierto es que siempre se había ocultado hasta que en 1983, se abre por primera vez descaradamente la participación de agentes estadounidenses en responsabilidades que única y constitucionalmente atañen a los mexicanos. El pivote que puso al descubierto la acción de policías norteamericanos en México, fue el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena quien se había infiltrado en la organización criminal del poderoso ya, Cártel de Guadalajara capitaneado entonces por Rafael Caro Quintero ahora de 57 años, Ernesto “don Neto” Fonseca Carrillo, Miguel Ángel Félix Gallardo y Manuel Salcido Uzueta “El cuchiloco” quien fue asesinado, entre otros que cayeron en manos de la ley, después que se supone determinaron parar el desatado tráfico de mariguana al incontrolable mercado consumidor de aquel país, y honrar la memoria como lo hicieron, del agente de la DEA.
Lo cierto también, es que desde mucho antes, quizá desde los tiempos de Ricardo Flores Magón, agentes estadounidenses han espiado en México las actividades de los sectores más destacados en las acciones políticas y sociales del país. Efectivamente, como señala en su interesante reportaje el periodista Gustavo Castillo García entre los 1400 agentes del extranjero hay unos 700 mexicanos que se infiltran donde esta la acción y el dinero con los peligros que implica y las tentaciones que ofrece como indica el caso de corrupción del agente del ICE, Richard Padilla Cramer o la muerte de José Daniel González Galeana a manos de otro agente del ICE que se investigan.
Asimismo tiene lógica, dada la incompetencia de las policías mexicanas, principalmente Seguridad Pública Federal manipulada mediáticamente por su titular el inconmovible Genaro García Luna, que sean ex - policías y ex militares mercenarios al servicio de los extranjeros, quienes apliquen la inteligencia a la fuerza y estén enterados de operaciones, crímenes y ejecuciones que conllevan la información de origen, como los casos de la muerte de Braulio Arellano Domínguez “el Gonzo” en un tiroteo con elementos de Marina en Soledad de Doblado, o la de el funcionario público de Tijuana, Rogelio Sánchez Jiménez a quien ahorcaron en un puente peatonal de aquella ciudad, de lo cual los investigadores extranjeros reportaron a las autoridades del país.
Desde luego que no tiene justificación alguna aceptar esta intervención así demuestre una eficacia que debería motivar al ejecutivo o al Congreso, a legislar, para poner la seguridad del país en manos de un funcionario competente o un consejo responsable que deje a un lado las fantasías de una policía única, por una eficiente, actualizada y capaz de investigar honestamente los delitos que se cometan para descubrir la verdad histórica de los hechos y no cuánto dinero o poder se puede conseguir con los resultados.

Agradezco el valor civil de su denuncia a; zarrojo2000@yahoo.com.mx