Se rebasaron las expectativas en el puente vacacional: SEFOTUR

Según cifras de la SEFOTUR, en el puente vacacional hubo una derrama económica estimada en unos 300 millones de pesos, con lo que se logró una ocupación promedio del 70 por ciento en Ixtapa-Zihuatanejo.
Por lo tanto, el llamado de la Sefotur a prestadores de servicios a ser más justos, ya que de esta forma el puente vacacional representó un respiro para este destino de playa que alcanzó una ocupación promedio del 70 por ciento, a pesar de la actitud voraz de algunos prestadores de servicios, en el que por el arribo de 135 mil turistas se logró una derrama económica del orden de los 300 millones de pesos.
Asimismo, se pudo observar que el arribo de visitantes comenzó desde el sábado anterior por la mañana, en que se observó la llegada de decenas de camiones turísticos, tanto del bajío como del estado de México y de Puebla, que comenzaron a ocupar los principales estacionamientos de este binomio turístico.
Los visitantes llegaron con hieleras, portaviandas, salvavidas, pelotas, toallas y ropa de playa, familias completas que descendían de al menos unos 25 autobuses. Por su parte la Delegada de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur), Artemisa Alarcón Nájera, dio a conocer que fue una buena afluencia, por lo que representa un respiro ante los problemas que generó la crisis económica de los últimos meses, pues en promedio en este balneario hubo un 70 por ciento de ocupación hotelera.
Mencionó que el mayor porcentaje del puente se registró el domingo anterior al llegar al 88% a Ixtapa y 63 por ciento a Zihuatanejo, lo que cubre las expectativas ya que los pronósticos eran llegar a los 70 puntos porcentuales, “por el momento es un respiro para los prestadores de servicios, por la gran afluencia que se observó”, dijo.
De acuerdo a las estimaciones preliminares se calcula que visitaron este destino de playa unos 135 mil turistas, los que generarán una derrama económica del orden de los 305 millones de pesos durante los tres días del puente.
Dijo que hace un llamado a los hoteleros, restauranteros y otros negocios a ser más justos y dar mayor calidez en el trato al turismo para poder cautivarlo, “que seamos honestos, responsables y demos un servicio de calidad y con calidez, que no se abuse del visitante”.
Destacó que lo anterior debido a que ya se ha dejado sentir todo el peso de la crisis y no por ello busquen recuperarse en un puente como el que acaba de pasar, porque con una actitud diferente se puede lograr cautivar al turista, convencerlo que regrese la próxima vez que salga de vacaciones y que no se olviden que los visitantes son el principal ingreso de este polo turístico.
Por su parte, algunos prestadores de servicios se quejaron de la gran cantidad de visitantes que llegaron con sus hieleras y viandas, que es denominado como turismo “atunero”, pues según no consumen en sus restaurantes porque traen sus latas de atún y se preparan de comer en la playa.
“Traen todo, traen su comida, refrescos y cervezas, y algunos traen paquetes de los hoteles, ya nomás vienen a bañarse”, dijo Javier Montaño, mesero del restaurante “El Palmar” de playa Linda.
Se le planteó que tal vez eso era porque los precios estaban muy altos, como el que un ceviche llegaba a costar 70 pesos, un pescado frito platillero a 100 pesos, dijo que es un buen precio porque se tiene que pagar impuestos y gastos de operación, pero retrocedió al decir que algunos turistas vienen desgastados por la crisis, es decir vino mucha gente pero no trajeron dinero.
Por su parte para los visitantes resultaron muy altos los costos en comparación con otros años, como para la familia Servín Rodríguez de Teoloyucan, Estado de México, “desde hace unos cinco años hemos venido pero cada vez es más caro y cada vez alcanza menos la lana”, dijo don Abimael.
Hizo remembranzas que cuando comenzó a visitar este paradisíaco destino que es Zihuatanejo, no traían sus hieleras o su comida, pues podían darse el lujo de comer en un restaurante de esa playa, pues por dar un ejemplo, él se comía una campechana que le costaba el año pasado 70 pesos, una orden de pescadillas a 20 pesos, pero ahora tan solo un cevichito vale más de 50 pesos, lo que encontró muy alto.
También el turista se quejó que por la crisis el dinero ya no les alcanza, pero considera necesario salir de vacaciones para romper el estrés que padecen por la vida cotidiana, la presión y alejarse un poco, a relajarse de los problemas para poder tener fuerza para continuar, “tiene uno que descansar y distraerse un poco, no todo es trabajo, también tiene uno necesidad de divertirse con la familia”, dijo finalmente.