EN POCAS LINEAS

Por Abelardo Abarca Rendón

Es un secreto a voces, que aún cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no ha dado su veredicto sobre la fecha de los comicios electorales en la entidad, los cuatro priístas, cuyos nombres han sido difundidos por los medios, de hecho ya iniciaron sus precampañas políticas, con miras a suceder en el cargo al mandatario estatal.
Manuel Añorve Baños, su primo Ángel Aguirre Rivero, Héctor Vicario Castrejón y Héctor Astudillo, bajo el más mínimo pretexto organizan eventos públicos, en donde el acarreo y las comidas en grandes cantidades están a la órden del día, y en donde dicho sea de paso, dan rienda suelta a su verborrea para llevar agua a su molino, es decir, para ganarse el voto ciudadano, aunque sus promesas sean las mismas de siempre, o sea aquellas que quedan en eso en puras promesas.
Algo similar ocurre en el ámbito municipal, en donde los suspirantes a suceder en el puesto a Alejandro Bravo Abarca, también hacen labor de proselismo, a veces utilizando para ese objetivo los recursos del erario del pueblo.
Quien no sabe que Eric Fernández Ballesteros, Jorge Allec Maciel y Raúl García Uriíostegui, tienen aspiraciones de ser alcaldes de Zihuatanejo de Azueta, motivo por el cual, hacen hasta lo imposible porque aparezcan sus fotos en los periódicos de la región, todo esto para hacerse de capital político para cuando se llegue la renovación del ayuntamiento porteño.
Con el evento de la lectura del informe de Vicario Castejón en Zihuatanejo, todo estuvo más claro que el agua, pues a leguas se percibía que se trataba del inicio de su campaña política y no de otra cosa, pues para qué colgaron tantos gallardetes y propaganda en los postes de luz y otros sitios del puerto. Es todo.