LAS DENTELLADAS

Por El Tiburon

La cal y la arena en la propuesta de Calderón

Apabullados por las noticias sobre los informes de gobierno en las Costa Grande y luego por la muerte de uno de los capos más pesados del narcotráfico en este país, casi no nos dimos cuenta de que el ejecutivo federal presentó una iniciativa de reforma política del mayor interés para los ciudadanos. Tan interesante que hasta me destanteó.
De acuerdo con la nota de La Jornada del 16 de diciembre, Felipe Calderón propuso la instauración de la segunda vuelta en los comicios presidenciales y la existencia de candidaturas independientes en todos los cargos, así como la disminución del número de diputados (100 menos) y senadores (32 menos). O sea que si no están a gusto los señores políticos se avienten otra vuelta electoral para que queden satisfechos, total sobra dinero y además parece que lo más importante en este país no es la producción de frijoles, sino la polaca.
Propone la reelección de legisladores federales, locales y delegados (hasta por 12 años en total) y la votación en referéndum de determinadas reformas constitucionales.
Plantea además aumentar de 2 a 4 por ciento la votación requerida para que un partido conserve el registro, que los ciudadanos y la Suprema Corte de Justicia de la Nación puedan presentar iniciativas, y que el Presidente también envíe iniciativas preferentes, con el propósito de evitar que permanezcan en la congeladora y pueda hacer observaciones al presupuesto y a leyes aprobadas. Igualmente dejar en libertad a las legislaturas locales y a la Asamblea del Distrito Federal para poder establecer la elección consecutiva de los alcaldes y demás miembros de los ayuntamientos, así como de los jefes delegacionales, por un periodo máximo de 12 años.
Hasta ahora es sólo una iniciativa, vaya usted a saber si el Congreso la va a dejar pasar, pero habría que destacar que contiene demandas que ha enarbolado la sociedad como, por ejemplo, la posibilidad de presentar candidaturas independientes, que significa romper el monopolio que tienen los partidos en este renglón. Yo todavía no alcanzo a comprender qué persigue el presidente con esa propuesta. Varias de los puntos llevados al congreso son agravios directos contra las mafias que gobiernan los partidos. ¿Los estará apretando para negociar algo que desconocemos los cristianos?
Los mexicanos también hemos demandado la reducción del número de diputados y senadores, aunque la propuesta no fue a fondo, pues hubiera sido preferible que se propusiera la eliminación de todos los diputados y senadores de representación proporcional figuras que han dado pie a que los “dueños” de los partidos manden como diputados a sus cuates y hasta a sus amantes y sirvientas.
Lo que constituye otra regada de Felipe Calderón es proponer la reelección inmediata de legisladores y la posibilidad de que puedan hacerlo los ediles en los ayuntamientos. ¿Sabe por qué? Por que nuestros problemas no derivan de que no repitan sino de que toda una planilla de fulanos indeseables nomás no se mueven aunque pasen y pasen los años. Vea usted la lista de diputados y senadores y se va a dar cuenta que muchos de ellos, los principales, por cierto, se han pasado la vida chupando la sangre al país, así que lo que habría que proponer es más bien que se vayan ya a descansar. Vamos a seguir con este tema en la próxima.