LAS DENTELLADAS

Por El Tiburon

¿Cómo cayeron las obras de Zihuatanejo en manos de Juan Farill?

Hace unos días, locatarios del Mercado de Artesanías Las Conchas, que se localiza en la playa Principal, junto a los cajones y lanchas de los pescadores ribereños, se quejaron por que, según ellos, el contratista, un tal Juan Farill Herrera, les ha incumplido en la fecha de entrega de los trabajos de remodelación de los locales que han ocupado desde hace años.
La obra a la que se refieren es la remodelación del centro de la ciudad que comenzó hace algunos meses y que ha transformado el corazón de Zihuatanejo. Como parte de esa obra iniciaron la remodelación del mercado de conchas, que se encuentra junto al Paseo del Pescador.
Lo curioso es que según El Sur del día de ayer, 21 de diciembre, Juan Farill Herrera negó que sea el encargado de la remodelación del mercado, pero los ocupantes del mercadito dicen que ha sido Juan Farill quien ha ido a dialogar con ellos para ponerse de acuerdo sobre la remodelación citada.
Esto es francamente para dar risa, pues si no es Juan Farill el responsable entonces ¿quién es? ¿A qué constructora le encargaron estos trabajos? ¿Licitaron esta obra tal como lo ordena la Ley de Obra Pública?
La sola presencia de Juan Farill en el centro de Zihuatanejo y precisamente metiendo su cuchara en las obras de transformación de calles, aceras y andadores, es harto sospechoso.
Tal vez usted no lo sepa, pero Juan Farill Herrera es un arquitecto que fungió como secretario de desarrollo urbano y obras públicas durante el gobierno de René Juárez Cisneros.
Resulta francamente muy raro que Juan Farill tenga las manos metidas en este negocio que se realiza con dinero del gobierno del estado, es decir, con dinero autorizado y soltado por Zeferino Torreblanca, gobernador PERREDISTA de Guerrero.
Yo no sé si usted recuerda lo que decía Zeferino Torreblanca del gobierno y de los funcionarios de René Juárez Cisneros cuando asumió la gubernatura. ¿No recuerda? Le voy a recordar que de rateros no los bajaba y aseguraba que los iba a encarcelar a todos. Cuatro años después y con aparente tintes electorales, soltaron los perros contra Ana María Castilleja y otros 20 ex funcionarios, pero los meros pesados, (René Juárez, entre otros), se le olvidaron a Zeferino.
Ahora no sólo le atacó la amnesia a Zeferino sino al parecer hacen negocios juntos, lo que habla muy mal de ambos, pues el gobernador habló pestes del grupo de funcionarios del que formó parte el arquitecto Farill. Hoy nadie recuerda nada.
Vaya usted a saber qué tipo de enjuagues hayan hecho entre Zeferino y Juan Farill y René Juárez, pero no estaría mal, en primer lugar que se transparentara esta obra; por ejemplo, que le dijeran a la cristiandad cuánto dinero ha costado esta remodelación; cuánto ha puesto el Ayuntamiento y cuánto el gobierno zeferinista; a qué constructora se la encargaron; en qué fecha licitaron y cómo le hicieron para que la licitación cayera precisamente en manos de Juan Farill.
Huele feo este asunto. Hasta parece un gobierno del RIP.