LUCES NAVIDEÑAS Y RECOMENDACIONES

Por: Ing. Hugo H. salgado pineda

A nadie le amarga un dulce y, en Navidad, es difícil resistirse a decorar nuestra casa con todo tipo de adorno. Entre ellas están las luces de Navidad, que utilizamos para el Belén, el árbol o hasta para poner fuera de casa.
Suponen por tanto un gasto extra de dinero y riesgos que, sin embargo, podemos controlar. Hoy nos damos una serie de consejos para ir preparándonos de la mejor manera posible para minimizar nuestro gasto y riesgo.
Los árboles de Navidad -naturales o artificiales- pueden ser una fuente combustible importante si ocurre un corto circuito en las series de luces con que se decoran.
Prevención. Tenga cuidado con las luces que compra para adornar su árbol de Navidad, ya sea natural o artificial; lo mejor es evitar accidentes.
Para evitar accidentes es importante tomar en cuenta algunos consejos. Si se trata de árboles naturales es necesario instalarlos en un recipiente propio que siempre tenga agua; mantenerlos alejados a una distancia mínima de un metro de cualquier fuente de calor como velas, no deben permanecer instalados más de cuatro semanas, ya que los árboles pueden llegar a una condición muy seca después de este tiempo.
Si decora su árbol natural en la última semana de noviembre, se recomienda que se deseche en la semana después de Navidad, no en Año Nuevo.
En el caso de los árboles artificiales hay que revisar que no tengan partes filosas que puedan dañar los cables eléctricos; mantenerlos alejados a una distancia mínima de un metro de cualquier fuente de calor como velas y sistemas de calefacción.
Hay que evitar decoraciones peligrosas como esferas de vidrio si tiene niños pequeños y mascotas. Si las usa, colóquelas donde no las alcancen. Una buena opción es usar esferas de plástico que no se rompen. Enseñe a los niños en el hogar que el árbol y las decoraciones no son juguetes.
Sobre las luces decorativas es necesario asegurarse que antes de iniciar la instalación de las luces, el forro del cable y las terminales estén en buen estado (especialmente, que no se deje ver el conductor de cobre que lleva electricidad).
Si encuentra daños, no trate de repararlos; se recomienda que tire las luces dañadas y compre nuevas. Es importante invertir en su seguridad; y no confíe en las reparaciones a último minuto, tampoco de los puestos en los mercados y de la vía pública.
Al comprar luces nuevas y cualquier otra decoración eléctrica, busque la marca de certificación (NOM), lo cual indica que muestras del producto han demostrado cumplir con estrictas normas de seguridad.
Las luces se consideran temporales y no deben estar instaladas más de 90 días.

AHORRO DE ENERGIA

Luces LED. Frente a las bombillas tradicionales incandescentes, este tipo de luces usan entre un 75% y un 90% menos de energía que las tradicionales para la misma cantidad de luz. Sin embargo, de cara al consumidor pequeño (y salvo que trata de iluminar toda la fachada de su edificio) el ahorro no va a ser especialmente notable. Aunque consigamos reducir nuestra factura no la notaremos especialmente a final de mes, ya que necesitaríamos un consumo mucho más amplio del que hacemos con las luces de Navidad.
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