Se inconforman habitantes de barra de Potosí porque les quieren clausurar un acceso a la playa

Un grupo de vecinos inconformes provenientes de la Barra de Potosí se entrevistaron con el presidente municipal Albino Lacunza Santos, para expresarle su desacuerdo con una persona que les ha prohibido transitar por un camino que ha sido servidumbre de paso durante más de 40 años.
De esta forma vecinos y restauranteros del balneario Barra de Potosí, se encuentran inconformes porque una persona procedió a cerrar el camino de acceso a la playa y al cerro del Huamilule argumentando que es de su propiedad, pero consideran que es falso, pues al ser una servidumbre de paso desde hace más de 40 años, se debe respetar para que transite el pueblo.
La comisión de inconformes conformada por enramaderos y vecinos acudieron ante el alcalde, Albino Lacunza Santos y le expusieron la problemática, en la sala de usos múltiples del ayuntamiento y le pidieron que intervenga para lograr una solución, pues se está perjudicando a la mayoría de los ciudadanos de ese pueblo.
Al respecto algunos de los inconformes informaron que el mandatario municipal les dijo que va a intentar ubicar a la persona que se dice dueño para iniciar un diálogo y ver la documentación, determinando el asunto correspondiente al área de propiedad o de la zona federal y posteriormente se realizaría una segunda audiencia.
Por su parte el representante de los restauranteros y vecinos, Fermín Maciel Vargas, expresó que desgraciadamente es el único acceso que tiene la isla (cerro del Huamiliule) hacia el este, y parece ser que la persona que se está apropiando es el hijo de la señora Rebeca Cerda, y tal parece que es él quien pretende adjudicarse el predio donde se encuentra el camino; “él esta aconsejado por individuos de la misma Barra de Potosí, quienes siempre han estado en contra de los lugareños”.
Detalló que ahora ya le salió dueño al camino, pero los enramaderos y pobladores están molestos porque es una servidumbre de paso que tiene más de 40 años; “todos los codueños de la Isla que son más de 50 personas; se está perjudicando a dos de las cooperativas pesqueras y a más de la mitad de los restauranteros que son entre 15 y 20 enramadas”.