Asesinaron a una comerciante en su vivienda

Al parecer para robarle; la inmovilizaron con cinta “canela” y luego la balearon. Un evento en Rectoría opacó el ruido de los balazos.

Chilpancingo, Gro.- En lo que aparentemente fue un asalto, una mujer de la tercera edad, vecina de la colonia del PRI, fue asesinada de tres balazos; el hecho fue reportado a las autoridades por uno de los hijos de la ahora occisa, quien la encontró muerta, sentada sobre el piso y su espalda recargada en un sofá. Estaba atada de manos y pies, y amordazada con cinta “canela”.
La ahora occisa, quien se dedicó al comercio, respondió en vida al nombre de Macrina Juárez Germán, contaba 65 años de edad y tenía domicilio en la esquina que forman las calles Séptima y Plutarco Elías Calles de la colonia del PRI, lugar donde ocurrió el homicidio.
Con relación a lo ocurrido, las autoridades policíacas dicen que alrededor de las doce treinta horas, el “C-4” recibió un reporte telefónico por parte de Miguel Portillo Juárez, hijo de la occisa, pidiendo auxilio, pues dijo, en la casa de su madre estaba una persona herida.
Minutos después paramédicos de Protección Civil estatal arribaron al lugar, pero al auscultar a la mujer, descubrieron que ya estaba muerta; al cadáver de Macrina se le apreciaron tres impactos de bala a la altura del seno izquierdo.
Vecinos de la ahora occisa, señalaron que la mujer, la mayor parte del tiempo se la pasaba sola en su domicilio y siempre tenía la puerta cerrada, por lo que él o los que la privaron de la vida tuvieron que ser conocidos de ella, ya que no se aprecian huellas de violencia en puertas ni ventanas.
También apuntaron que no oyeron las detonaciones, porque a la hora que sucedió el homicidio se celebraba un acto político en el edificio de Rectoría, ubicado a unos metros del inmueble donde ocurrió el asesinato, por lo que el ruido de los altavoces y cohetes del evento universitario, opacaba otros sonidos.
La mujer estaba sentada sobre el piso y recargada sobre un sofá y cerca del cadáver una almohada, que se presume, fue utilizada como “silenciador”, colocándola entre el cuerpo y el arma, para que no se oyera el ruido de los disparos.
Una vez confirmado el asesinato se pidió la intervención del agente del Ministerio Público quien arribó al lugar a los pocos minutos acompañado de peritos especializados en criminalística, así como personal del Servicio Médico Forense.
Luego de hacer las diligencias correspondientes, el cuerpo de la infortunada mujer fue trasladado a las instalaciones del SEMEFO para practicarle la necropsia de ley y más tarde fue entregado a sus familiares.