Solo alarma causó el sábado el alertamiento por marejadas altas, pescadores resguardaron sus embarcaciones y en las playas se vieron algunos turistas caminar por la arena y en pleno centro del puerto, el agua de la laguna de las salinas se retiraba y volvía a entrar todo transcurrió con normalidad aunque hubo temor entre la población por posible alto oleaje, mientras tanto el crucero Carnival Spirit estuvo en este puerto y los pasajeros bajaron a visitar los lugares turísticos y se les vio pasear por las calles del primer cuadro, mientras que ayer domingo estuvo en este puerto otro crucero el Radiance Of the Seas el que trajo mil 60 pasajeros y 882 tripulantes y la mayoría también bajo a conocer las bondades de Ixtapa Zihuatanejo.
Todo a manera de prevención el pasado sábado las autoridades emitieron la alerta de oleaje alto y realizaron la invitación a desalojar playas y restaurantes aledaños; el puerto fue cerrado a la navegación menor y los pescadores sacaron sus embarcaciones ante la posibilidad de que se incrementara la marea, como consecuencia de las secuelas del terremoto que pasó en la república de Chile.
De esta forma el Centro Estatal de Alertamiento, de la Secretaria de Seguridad Pública y Protección Civil, informó que debido a un sismo de 8.8 grados en la escala de Richter presentado en las costas de Chile, se preveía un incremento de marejadas en las Costas de Guerrero, por lo que se recomendaba evitar introducirse al mar en el transcurso de la mañana y estar muy atentos e informados a las indicaciones de las autoridades.
Asimismo como a las 9:00 de la mañana bomberos municipales y estatales acudieron a diversas playas a platicar con restauranteros, turistas y trabajadores de las playas a quienes invitaron a evacuar el área ante la posibilidad de oleaje alto.
Por su parte el restaurantero de playa Larga, Ofer Reglado Morales, dijo que luego del aviso el personal del restaurante La Ocha fue enviado a sus casas para evitar algún riesgo, pero el establecimiento siguió funcionando. Detalló que solo el restaurante La Caracola cerró completamente, los demás solo algunos trabajadores se retiraron luego de una reunión informativa a los dueños de restaurantes.
A su vez los comerciantes de artesanías talladas en madera y hamacas, Nicandra Jiménez Trinidad y Hugo Hilario de la Cruz, explicaron que protección civil les informó que venía un tsunami con olas de 20 metros por lo que se tenían que retirar de la playa aclarándoles que era opcional su salida.
Asimismo, el puerto fue cerrado a la navegación menor a las 13:00 horas, según información de la capitanía de puerto, debido a que se presentaba un reflujo en la bahía, entraba y salía el agua y se presentaba mayormente en la laguna de Las Salinas hacia la bahía porque en ese lugar se hace un cuello de botella. Reconoció que si se dio la alerta pero no la alarma y no se habló de evacuación. También se dijo en la capitanía que alguien difundió la noticia de un supuesto tsunami por lo que en la oficina estaba sonando constantemente el teléfono de personas que pedían información al respecto.
Por su parte el oficial de atención a emergencias en la Costa Grande de Protección Civil Estatal, Erik Reyes Córdoba, explicó que se pidió a las personas que estaban en playa que se retiraran pero fue de manera preventiva y en ningún momento se emitió una alarma. Mencionó que en Barra de Potosí municipio de Petatlán, estaba subiendo la marea por lo que los restauranteros optaron por retirar unos toldos que usan para poner mesas más cerca de la playa pero no se trató de una evacuación.
A su vez el director de bomberos y protección civil municipal, Tomás Serna Solís, manifestó que se reportaba un saldo blanco y solo el incidente de una lancha que se volteó en la zona de las salinas por la fuerte corriente. Además mencionó que ante la noticia en televisión hubo pánico en la población pues los teléfonos de la dependencia no dejaban de sonar preguntando por la posibilidad de un tsunami por lo que se estuvo tranquilizando a las personas informándoles que se trataba de una advertencia de oleaje alto pero no de un fenómeno de esa naturaleza.
“Hay pánico, se está tranquilizando a la población, que no crean cosas que les cuenten personas que no sean quienes de protección civil. Que no se espanten pues algunas personas mencionaron que se trataba de un tsunami, pero no era algo cierto”.
Agregó que por cuestiones de seguridad, los bomberos avisaron a restauranteros de playa que alrededor de las 10:15 horas se esperaba un oleaje de dos metros y medio a tres, sin embargo percibieron hasta dos horas después la variación en la marea.
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