Baño de sangre en la sierra de Quechultenango

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Fueron alevosamente fusilados en el pueblo de Pinolapa al que retornaban tras de denunciar el “levantón” de 5 familiares más

Cinco vecinos de Pinolapa, municipio de Quechultenango fueron asesinados a balazos, el hecho ocurrió la mañana de ayer en el paraje conocido como “La Junta del Velero”, en las afueras del poblado, al cual las víctimas regresaban tras haber acudido a Quechultenango a denunciar que cinco familiares suyos fueron privados de su libertad (“Levantados”) por un comando de hombres armados.

En el lugar de los hechos se pudo saber que los hombres asesinados ayer son quienes en vida respondieron a los nombres de: Baldemar Melquíades Sebastian y Bernardino Melquíades Balbuena, así como los hermanos Ricardo, Octavio y Jesús Nava Villanueva.
Aunque fue al filo de las 17:30 horas de ayer cuando un telefonema “anónimo” al “066” alertó a las autoridades respecto a que en Pinolapa, localidad ubicada en la sierra de Quechltenago, yacían los cadáveres de cinco personas de sexo masculino, que fueron ultimados con ráfagas de fusil de asalto AK-47. “El asesinato ocurrió a las once de la mañana, aseguraron familiares de las víctimas.
El aviso movilizó a elementos de diversos cuerpos policiales hacia el camino a Pinolapa, donde más tarde se confirmó el homicidio de cinco hombres jóvenes, que fueron ultimados con disparos de “cuerno de chivo”, y que yacían en el paraje conocido como “La Junta del Velero”.
Vecinos de ese pequeño poblado (de no más de 150 gentes), entre estos familiares de los ahora occisos, comentaron que estos habían acudido a Quechultenango a denunciar ante el Ministerio Público que hace tres días, en Pinolapa, fueron “levantados” por hombres armados: Sergio Nava Jaimes, Macrino Hernández Dircio, J. Concepción Nava Villanueva, J. Beatriz Nava Balbuena y Melitón Melquiades “n”, de los cuales solo este último regresó al pueblo, sumamente golpeado y negándose a comentar con nadie detalles de lo que le ocurrió.
Los vecinos de Pinolapa no niegan haber escuchado las muchas detonaciones de arma de fuego a eso de las once de la mañana, pero ante los acontecimientos suscitados a últimas fechas en esa localidad, se escondieron y fue hasta un par de horas después cuando se atrevieron a investigarlo ocurrido, horrorizándose al descubrir los cinco cadáveres.
Alrededor de los cuerpos fueron encontrados más de un centenar de casquillos percutidos de bala de fusil calibre 7.62, “son de cuerno de chivo” habría dicho después un perito de la Procuraduría.
Fue en el mismo lugar del múltiple homicidio donde los cadáveres fueron identificados como los de: Baldemar Melquíades Sebastian y Bernardino Melquíades Balbuena, así como los hermanos Ricardo, Octavio y Jesús Nava Villanueva, mismos que la población no permitió fueran trasladados al anfiteatro capitalino del SEMEFO, y a decir verdad, ni el Ministerio Público ni los policías insistieron en ello.
Por este asesinato la Procuraduría de Justicia estatal dio inicio a la averiguación previa BRAV/QUECH/026/2010 por el delito de homicidio, en contra de quien resulte responsable.
Fue hasta casi la una y media de la madrugada de este día cuando exagente del Ministerio Público, los policías, peritos y personal del SEMEFO que acudieron a investigar los hechos retornaron a Chilpancingo, donde su tardanza ya era motivo de preocupación.