LAS DENTELLADAS

¡Ojalá que siga el pleito en la JLCyA!

Por El Tiburón

Zeferino Torreblanca, el gobernador de Guerrero, estaba tan preocupado, qué digo preocupado ¡preocupadísimo! por las protestas de algunos abogados del “demoño” y algunos pobres trabajadores a los que les calentaron la cabeza, que tardó seis meses en nombrar al titular de la Junta de Conciliación y Arbitraje de Zihuatanejo.

Dicen diversos medios locales y estatales que el día de ayer (lunes) vino a estas tierras de Azueta la subsecretaria del Trabajo y Previsión Social del estado, Martina Martínez Fierro, quien ya encarrerada, dio posesión a Francisca Castro Romero como nueva titular de ese organismo que, teóricamente, debe impartir justicia en los pleitos que suelen surgir entre patrones y trabajadores, pero que en la realidad es un instrumento de las grandes empresas y de algunos abogados que parecen formados en las filas de Al Capone para mantener a raya a los trabajadores (que de por sí ya los traen bien alineados sus líderes, todos ellos muy aptos para el floreo de la reata y el baile de los caballos) y sacarle unos billetes a todo el que se apendeje en su paso por la Junta.
Según recuerdo, los grandes líderes de ese movimiento de masas, los abogados insurrectos, estaban pidiendo que corrieran a la secretaria de la Junta, misma que estuvo fungiendo como encargada de la presidencia por corrupta. De ser cierto lo que dicen los diarios (ya ve usted que luego agarran monte), la impugnada Adelina Mondragón Martínez fue ratificada como secretaria de ese organismo que ya dije para lo que sirve.
Si los inconformes son conocedores del derecho y no sólo se saben las tarifas que aplican los impartidotes de justicia, seguramente deben tener pruebas fehacientes de los hechos que le imputan a la señora y seguramente ya tienen en los tribunales las demandas correspondientes para poner en su lugar hasta al propio gobierno del estado. Si no lo hicieron, pues quedará claro que el movimiento es sólo de carácter político sin que ello quiera decir que no es cierto lo que afirman. Ya dije antes que seguramente es cierto lo que afirman pero que no tienen ninguna autoridad moral para reclamar por que muchas de las veces batean en la lista del mismo equipo.
A los trabajadores y a los pequeños patrones que son las principales víctimas de quienes se mueven en esas aguas, les conviene que se sigan peleando los integrantes de la Junta y los abogados. Preocúpense cuando se dejen de agarrar del chongo. Ahí sí se va a poner cañón por que si separados son como el alma de Judas, juntos son como el chamuco en persona.
Quienes deben de ponerse listos son los trabajadores que han sostenido la protesta por semanas frente a las instalaciones del multicitado árbitro, entre ellos el “chilevele” y algunos trabajadores de CAPAZ, pues de acuerdo también con información de los periódicos, la secretaría de la Junta puso el día de ayer una denuncia en el Ministerio Público por que, por segunda vez, manos no identificadas sellaron con pegamento una chapa y un candado de las oficinas, lo que provocó que se retrasara el ingreso del personal y de los picapleitos.
Las autoridades tienen ahora por lo menos el pretexto para pegarle una zarandeada a algunos de los inconformes más rijosos; lo peligroso es que, como siempre ocurre, el mecate se rompa por lo más delgado. Y aquí los que están del lado más delgado del mecate son los trabajadores que han servido como carne de cañón.
Júrelo que si se deciden las autoridades a pegarle una corrediza a los inconformes va a estar cañón para que agarren a alguno de los abogados, lo más seguro es que paguen los platos rotos los que no se pueden defender. A ver si a la hora que ande tras de ellos la judicial salen los abogados a defenderlos de gorra, pues quienes armaron el alboroto fueron ellos.
Roguemos pues porque no dejen de pelearse los abogados y los funcionarios de la Junta.