LAS DENTELLADAS

¿Y la autonomía?

Por El Tiburón

Esto que viene a continuación es una colaboración del camarada Godofredo Quiñónez, quien jamás asistió como alumno a una escuela superior. Dice él que la única vez que anduvo algunos meses por una facultad fue para participar como “maistro” albañil en la construcción de algunos edificios y nada más, pero, nada tonto, por su cuenta ha investigado, se ha leído como 20 libros sobre la universidad y los movimientos de estudiantes y maestros que ha vivido nuestra sociedad, así que puede darle clases sobre este tema a varios de los profesores borrachales y faltistas que abundan en las aulas universitarias de nuestros días.

Dice que le nació la inquietud de mandarme estas opiniones (para su publicación desde luego), a raíz de que grupos de universitarios estaban pidiendo, una vez que terminó el proceso de elección de rector, que viniera gente del gobierno a tratar de poner en paz a los grupos que, como fieras, se disputan el presupuesto de la Universidad, por que ellos no pueden gobernarse solos. Hágame usted el favor.
Dice el camarada Godofredo que el 22 de junio de 1960, legisladores del estado promulgan la creación de la Universidad de Guerrero, que incluía la escuela normal y secundaria, que más tarde, en 1962, pasarían a depender de la Dirección de Educación del Estado. Fue hasta 1962, después del movimiento popular-estudiantil que propició la caída del gobernador Raúl Caballero Aburto, cuando se aprobó el estatuto general que instituyó la autonomía.
Dice el camarada Quiñónez que la autonomía, de acuerdo con algunos estudiosos del asunto a nivel latinoamericano, contemplaba la elección de los cuerpos directivos de la universidad por la propia comunidad universitaria y participación de sus elementos constitutivos: profesores, graduados y estudiantes; la implantación de los concursos de oposición para la selección del profesorado y periodicidad de las cátedras; la docencia libre; la asistencia libre; la modernización de los métodos de enseñanza y sus contenidos; la asistencia social a los estudiantes y con ello una democratización del ingreso a la universidad.
Dice que el concepto de autonomía se ha interpretado de muy diversas maneras: Como extraterritorialidad, como independencia de la SEP, pero dependiente del ejecutivo federal, como separación de la universidad de la política militante y otros a la inversa, sin embargo señala que la mayoría de los universitarios coinciden en que la autonomía le ha dado a las universidades espacio para desarrollar de manera más universal el pensamiento, la cátedra, la investigación, sin limitaciones directas impuestas por quienes gobiernan al país en un momento determinado.
Sin embargo lamenta que una de las universidades que peor uso ha hecho de su autonomía ha sido precisamente la universidad de Guerrero, lo cual se ha reflejado en un atraso espantoso en el terreno académico y administrativo, en una anarquía total y en la falta de rumbo para el desarrollo de la universidad. Bueno nos ha ido tan mal en este sentido como estado que hoy, a diferencia de los universitarios de hace algunos ayeres, los universitarios de nuestros días andan pidiendo al estado que venga a arreglarlos por que ellos son incapaces de gobernar este espacio que les ha entregado la sociedad. Esto es espantoso dice Godofredo.

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