LAS DENTELLADAS

Por El Tiburón

Pensándolo bien, ¡qué salvada se dio la señora del diputado Celestino Cesáreo! Bueno no se salvó de la madrina que le recetó el legislador pero sí se salvó de que la metieran a la cárcel acusada de haberle dado cuello al diputado perredista y máximo líder del PGI, Armando Chavarría para que su esposo ocupara la curul.
Usted dirá este Tiburcio ya enloqueció, pero no, vea usted. Recordará que el 4 de enero de 2007, un hombre armado con una 38 súper asesinó al diputado Jorge Bajos Valverde.

Los encargados de procurar justicia en el estado comenzaron a tirar garrotazos en la oscuridad a ver si, en una de esas, le atinaban al asesino. Primero se habló de que el diputado andaba moviendo el agua para que se revisaran las cuentas públicas de 2003, de todos los Ayuntamientos. Los sabuesos decían en ese entonces –consta en los diarios- que a lo mejor algún presidente coludo había decidido detener la investigación de las cuentas por la vía fase-track.
Luego dijeron que quizás el autor intelectual del crimen había sido Aldy Manuel González Rodríguez, esposo de la suplente del difunto, la diputada Jacqueline Orta Martínez. Mientras se aclaraba si sí o si no, le dieron tambo a Aldy Manuel y a su hermano Andy Eder. La idea era que quizás habían matado al diputado para que su suplente, señora de uno de ellos, subiera a ocupar la curul sin esperar a las próximas elecciones.
Hasta ahora Aldy Manuel sigue preso. Por eso le digo que se dio una salvada bárbara la señora de Celestino Cesáreo, pues, de acuerdo con el estilo de la casa, bien pudieron haber acusado a la señora de haber mandado a matar a Chavarría para que subiera su esposo al cargo vacante. Bueno de todas maneras que se ande con cuidado pues, por un lado, todavía no encuentran el chivo, perdón, el chavo que haya asesinado al dirigente perredista y por otro Celestino, que es muy influyente, le tiene ahora mala voluntad por andar “rajando” sobre las madrizas que le propinaba y bien le podría dar una “recomendada” con los que procuran justicia en el estado, quienes con dos o tres tehuacanazos la hacen firmar que mató hasta al Papa Juan Pablo I, quien dicen que sólo duró 33 días en el trono de San Pedro por que alguien le proporcionó una copa con veneno, dicen las malas lenguas.
Olvidaba platicarles que luego surgió otra hipótesis. Según Proceso, Novedades publicó que el difunto diputado se dedicaba al tráfico de armas y que había salido mal con su socio Angel Pasta Muñúzuri, a quien le cayeron en el aeropuerto de la ciudad de México y lo trajeron a Acapulco. En ésta trataron de involucrar también al líder del PAN en el estado de aquellos tiempos, Ramiro Arteaga Sarabia y como Aldy Manuel era su secretario de Pasta, también en ésta hipótesis alcanzó un rol, el de haber conseguido al matón. Más adelante soltaron a Muñúzuri, dejaron de corretear a Arteaga y a la suplente que nunca fue llamada para tomar posesión. Nomás a Aldy Manuel lo dejaron guardado por todo este timepo, miemo que se ha pasado de queja en queja sobre los que él llama turbios procedimientos de la autoridad que lo juzga y la que lo acusa.
Quise hoy platicar sobre los métodos de los procuradores y de los que fungen como tales, por que El Sur cabeceó su edición de ayer con el asunto de Aldy Manuel; dice que la justicia federal le otorgó un amparo y que se encuentra en vías de salir de la cárcel, es decir, según El Sur se le cayó el teatro a la Procuraduría. Lo malo es que mientras tanto, el presunto, hasta ahora no confirmado, ya se aventó más de tres años en el bote. Y conste que todo esto ocurrió cuando había Procurador. Por eso les digo que mejor así la dejen.