Nostalgia y romanticismo con Los Dandys, en Atoyac

Atoyac de Alvarez, Gro.- La música romántica se revive con la nueva era de Los Dandys en Atoyac, donde el teatro del pueblo, se vio abarrotado la noche del domingo, enmarcada con una luna en la Expo Atoyac 2010, que sigue ofreciendo artistas de calidad y renombre internacional, como el legendario trío mexicano.


Temas musicales que hace más de 50 años fueron éxitos de este trío exitoso, se revivieron en voz de la nueva era de este grupo musical que integran  en el requinto Efrén Melo, la tercera voz de Martin Reyes, y primera voz Porfirio Godínez, señalo Francisco Escamilla, hijo del fundador del grupo quien previo al concierto en Atoyac, pidió un aplauso para los originales de los cuales dos ya fallecieron, señaló. Los Dandys fueron acompañados de las ciento de voces, que acudieron desde muy temprano para esperar disfrutar de este grupo que sigue moviendo a sus fans en todo el país. Francisco Escamilla Jr., hijo del fundador de este trío, reconoció que cada concierto que ofrecen con los nuevos integrantes es un tributo y compromiso, en el que  en este tipo de eventos, dijo, les permite conocer a los fans del grupo trío original, que sigue siendo recordado con cariño. Los Dandys se dijeron felices de estar en contacto con la gente así como hoy en Atoyac, por primera vez, cantando en vivo temas que han sido por más de medio siglo iconos del romanticismo en México. A un año y medio de que falleció el fundador del grupo, Francisco Escamilla, su hijo y actual líder del grupo señaló que los que hoy están fueron escogidos por su padre con quienes tuvieron la dicha de trabajar y aprender de su humildad. Señaló que su padre se mostraba orgulloso de que su música siga gustando en las nueva generaciones y no sabían hasta donde habían penetrado en el corazón de la gente, que en cada concierto pide temas inolvidables como “Gema Preciosa”, entre otros. Señalo que ellos como nueva era les dejan la herencia y la responsabilidad con un grupo que con más de 50 años de éxito, nunca perdieron la humildad, ni se marearon con el éxito.