LAS DENTELLADAS

Conafor: Presupuestos miserables y “rasguñados”

Por El Tiburón

De acuerdo con el proyecto de presupuesto de egresos de la Federación para 2010, a la Conafor (Comisión Nacional Forestal) organismo encargado de preservar y desarrollar los bosques de México, se le asignó un presupuesto de 5,034.5, algo así como la mitad de lo que se le asignó al IFE para que los partidos jueguen a la democracia. De esa cantidad, 619.2 millones de pesos fueron destinados al combate de los incendios forestales que se considera ocurrirán este año en todo el país.

Al estado de Guerrero, una entidad considerada “crítica” por la propia Conafor, le dieron 1.87 millones de pesos para ese concepto. Si consideramos que de acuerdo con las propias estadísticas de la dependencia en 2009 ocurrieron 191 incendios en nuestro estado, eso quiere decir que si ocurriese el mismo número de incendios, Guerrero contaría con 9,793 pesos para combatir cada uno de los incendios. Ahí usted dirá si le entra a esta chamba de apagar los incendios forestales con poquito menos de 10 mil pesos para enfrentar cada uno de ellos.
Yo creo que ésta es –en parte- la razón por la que hace apenas unos días nos estábamos ahogando por el humo que nos invadió, pues la región se atascó de humo de los incendios y estuvimos a un “tris” de entrar en una situación de grave riesgo para la población. Por primera vez se sintió que había que correr para algún lado donde no hubiera humo; la bronca es que muy cerca no se veía un lugar con esas características.
En esto que acabamos de ver sobre la cantidad de recursos que se destinan en promedio por incendio se parte de la idea de que dichos recursos (aunque sean cantidades miserables) llegan a donde está la acción directa contra las quemazones, pero vea usted lo que publicó el día de ayer el diario El Sur.
Según dice el diario citado, el dirigente del CRESIG y miembro del Consejo Forestal, Rigoberto Acosta González denunció hace dos días la existencia de desvío de recursos en los programas de reforestación y de los viveros forestales, así como en la instalación de las cámaras para detectar incendios en esta temporada.
Acosta González dijo que revisaron algunos viveros que considera como “exitosos” la Conafor y resulta que tienen problemas. Mencionó uno que se encuentra parado desde el año 2000 y la Conafor ni siquiera se ha dado cuenta y, desde luego, le sigue asignando recursos.
De igual forma citó los casos de varios aserraderos que tienen maquinaria faltante o descompuesta, que están desmantelados o abandonados, cuyas irregularidades ascienden a unos 40 millones de pesos.
Añadió el dirigente del CRESIG que en tres convenios se detectaron desvíos por un total de 300 millones de pesos que supuestamente debieron haberse utilizado para equipamiento de esos aserraderos y para capacitación, pero los dineros –según los ejidatarios visitados por los consejeros- no los han recibido los beneficiarios.
“Tras la denuncia del dirigente del Cresig, al seno del Consejo Forestal, los integrantes del organismo que está integrado por los titulares de la Conafor, Semaren y funcionarios de estas mismas dependencias, pero también por representantes de las organizaciones de silvicultores, prestadores de servicios y organizaciones de productores, aprobaron la realización de una auditoría a los recursos que han sido aplicados a estos programas”.
Bueno, después de ver algunas de las pillerías que en ese sector se cometen, ya se imaginará usted lo que seguramente pasa con los diez mil pesos por incendio que se encuentran programados. ¿Cuánto habrá llegado realmente para combatirlos? Pues hay fuertes sospechas de que esos y otros dineros federales llegan muy pero muy rasguñados. Caray, parece que no tenemos remedio.