LAS DENTELLADAS

Los enemigos de Ixtapa-Zihuatanejo

Por El Tiburón

Fíjese usted, camarada de la hoz y el martillo, que Ixtapa-Zihuatanejo tiene muchos enemigos y pocos amigos que lo defiendan. Y los peores enemigos no crea usted que están fuera, no, están dentro y hasta disfrazados como defensores de este destino; falsos “defensores” que sólo se dedican a ejecutarse el presupuesto que les ponen en las manos y que no justifican ante nadie. Y así pasan los años y no vemos los frutos de su trabajo; es más las cosas cada vez se ponen peor y ¿ellos qué hacen? Nada o casi nada que no es lo mismo pero es igual.
Dicen que esos enemigos de adentro sólo usan los recursos para su propio beneficio; para pagarse sus altísimos salarios; para que los cuates vayan a visitar a sus hijos que estudian en otras ciudades o para llevar a pasear a la familia al extranjero a costillas del presupuesto, pero para el destino, pura simulación, camarada, pura simulación y un chingo de golpes de pecho. Y lo peor es que los que antes chillaban y denunciaban este abuso, nomás les acercaron la “chichi” y ahora lo único que hacen es mamar y justificar a los que antes condenaban.
Y ojalá sólo éstos fulanos que dije fueran los únicos enemigos, pero no; hay pelaos por montones que quisieran que nos llevara el tren por que así les conviene a ellos. Por ejemplo dos grupos de enemigos que tiene Ixtapa-Zihuatanejo son los transportistas de Estrella Blanca y ADO, la mafia… perdón el grupo transportista que compró la pinchurrienta Estrella de Oro en 75 millones de dólares según nota periodística que estuvo por todos lados y hoy la puede hallar en el internet.
Hubo tiempos en los que existió muy buen transporte entre Acapulco y Zihuatanejo; a los turistas que llegaban a Acapulco, una vez que cotorreaban por aquel puerto, decidían venir a Ixtapa-Zihuatanejo y lo hacían con gusto por que había un muy buen servicio de camiones de pasajeros.
Hoy, camaradas entre estas dos empresas han logrado quitar a cualquier visitante que ande por esos rumbos el deseo de visitar Ixtapa-Zihuatanejo. Hoy no hay un solo autobús decente que haga el recorrido mencionado; dos o tres autobuses mugrientos de los que fueron los autobuses Futura andan por ahí circulando pero con un nivel muy lejano a lo que fue esta línea cuando apareció.
Hoy si usted quiere viajar entre Acapulco y Zihuatanejo tendrá que hacerlo en un autobús guajolotero; que realiza una cantidad espantosa de paradas a lo largo del viaje de tal modo que usted llega a su destino en unas seis horas. Ahí viene usted cabeceando en el mugroso asiento y cuando despierta ya trae usted un huevo en la mano y lo peor es que no es un huevo suyo, sino un huevo ajeno. Enojado, mira usted a su compañero de asiento, quien viene bien acomodado, sonriente, casi excitado el bellaco, los brazos sobre su cabeza y con una terrible cara de satisfacción, seguramente por que su gallina no lo molestó sino que puso el huevo en las manos del vecino que es usted. Lo único bueno es que ya tiene medio desayuno asegurado.
Otra. Si comienza a llover, ve usted correr el agua por el pasillo y como no tienen baño los autobuses, claramente se ve que algunos pasajeros, acuciados por las ganas de orinar, terminan por hacer crecer la corriente interna del autobús que por ello huele terriblemente a orines.
Si para su mala suerte en el camino le dan ganas de zurrar y el chofer accede a detenerse, allá va usted a buscar una nopalera y no habiendo nopaleras por aquí, toma usted una huizachera como defensa contra miradas indiscretas y ahí está usted pidiendo a Dios que salga lo que tenga que salir cuando escuha usted que el camión, su camión, comienza a avanzar, así que sale usted corriendo tras el autobús con los calzones en los tobillos y si tiene suerte lo alcanza.
¿Qué pasó camaradas? ¿Qué ocurrió? ¿Por qué aquel servicio bastante bueno que tuvimos en un tiempo se trocó en la porquería que nos obligan a tomar hoy? Interesado en conocer las causas últimas del fenómeno, mi compadre Horacio hizo una profunda investigación y logró desentrañar el misterio.
Tal vez la raza no quiere pagar, se preguntó primero el camarada Horacio por lo que entrevistó a 9213.5 usuarios del pestilente servicio y logró probar que la raza está dispuesta a pagar más si le proporcionan un servicio auténticamente de primera calidad. Probó además que existe demanda suficiente; probó y comprobó que existen en este país empresas que proporcionan un servicio de calidad en otras regiones del país y finalmente concluyó que muy probablemente Estrella Blanca y ADO, propietaria de Estrella de Oro, han hecho un trato contra Ixtapa-Zihuatanejo para evitar que nos llegue gente que venga de Acapulco. No hay de otra. Camaradas; estas dos empresas tienen un pacto contra Ixtapa-Zihuatanejo y nosotros no decimos ni pío.
Y bueno, ellos podrían tener intenciones de dañarnos, pero y los que están obligados a defendernos, ¿dónde están? ¿Y el gobierno, por qué permite estos atropellos? ¿Y esos organismos que no dicen esta boca es mía a pesar de que se supone que reciben dinero para hacer chingo de olas a favor de este destino, dónde están? ¿Quién va a dar la cara por nosotros? El que la vaya a sacar que lo haga pero ya por que la próxima semana quiero ir a Acapulco y no deseo irme guacareando por la pestilencia de los autobuses de estas dos empresas enemigas de este destino. Seguimos en la próxima.