LAS DENTELLADAS

Por El Tiburón

La “cabeza” de la OCV

El día de ayer, el diario Despertar de la Costa publicó una nota que puso de relieve un hecho conocido por toda la comunidad turistera de Ixtapa-Zihuatanejo pero que, como no se ha resuelto, se fue quedando rezagado y a lo mejor por que no es tan importante, entró en los oscuros dominios del olvido; hasta ahora que lo desempolvó el diario citado.
Con este asunto ha pasado lo mismo que con el secuestro del “Jefe Diego”: Como no se modifica la situación, a veces se nos olvida que sigue secuestrado. Se trata –el asunto de la nota comentada- de que desde hace un año la OCV se encuentra ¿secuestrada? No, acéfala… bueno, mejor vamos a decir que desde hace un año se encuentra sin director ejecutivo, pues alguien pudiera decir que acéfala ha estado desde hace más tiempo o también que no tiene director pero tiene cabeza o que tiene cabeza pero no funciona, en fin.
Y es cierto, hace un año le dieron callo a José Luis Arriaga. El Diario de Zihuatanejo publicó el hecho en su edición del 03 de julio del 2009, curiosamente junto a una caricatura donde aparece un señor que está levantando la basura y tiene un letrerito en el pecho que dice: Miguel Morán, cuyo nombre aparece más abajo.   
Y pensando bien el asunto, pues sí llama la atención que haya pasado la OCV un año sin director y que no haya ocurrido nada extraordinario; que las cosas sigan… vamos a decir caminando. Pues si el organismo se las ha arreglado sin director ejecutivo a lo largo de un año, surgen varias dudas: ¿Para qué le pagaron durante seis años a José Luis Arriaga si podían funcionar sin él? Esto sólo los que mandan en la OCV lo saben.
Pero ¿realmente ha estado acéfala la OCV? Hay quienes dicen que no, que Arriaga sólo fue un membrete en ese organismo? ¿Quién es entonces realmente la cabeza de la OCV o quien ha sido la cabeza de la OCV en los últimos años y por tanto el o la responsable principal de los éxitos y los fracasos?
Higinio de León acaba de regresar: Arriaga ya vimos que no era más que pura pantalla, cara pero pantalla al fin. Marconi estuvo un tiempo y antes de él algunos años ocupó el lugar en la OCV Alberto González. Además todos ellos tienen encima la bronca de cumplir con la gerencia de los hoteles para los que trabajan y aunque a sus patrones se ve que no les disgusta que controlen la OCV, de todas formas el hotel es su chamba. Entonces ¿Quién ha sido la “cabeza” de la OCV?
Individuos del sector turístico cuyo nombre no puedo revelar afirman que quien maneja realmente ese organismo es Liliana Lara Guzmán, la gerente de Planeación Estratégica, claro con la bendición del presidente en turno y del Consejo Directivo, así que si tiene usted felicitaciones por el trabajo de la OCV anóteselos a Liliana Lara y a los presidentes y consejeros y si considera que todos estos años no ha servido la promoción, anóteselo a la cuenta de Liliana, los presidentes y consejeros.
La nota del Despertar de la Costa menciona que, efectivamente, a pesar de que la ley lo ordenó, la OCV no se convirtió en ese nuevo organismo que contempla y que, según Rodrigo Díaz, le dará voz a los sin voz y voto a los sin voto. ¿Por qué no se ha operado el cambio? Según mi estimado amigo del sector, lo que menos quiere el grupito que controla la OCV es que lleguen otros fulanos a opinar sobre un dinero –el presupuesto de la OCV- que ellos consideran de su propiedad, razón por la cual no informan a nadie cómo se lo gastan. ¿Y la ley? Aquí la única ley que impera es la de ellos (en la OCV, por que en lo demás ya sabemos quien manda). Yo no sé si el incumplimiento de esa ley pudiera tener alguna responsabilidad de tipo civil o penal, habría que preguntar a los abogados, pero si la hubiera pues ahí están los que se la pasaron por debajo de los pantalones y las enaguas.
Hay algo que mi amigo dice y la verdad me parece muy grave. Afirma que la OCV contrató al yerno de Miguel Morán Camarillo a pesar de que ahí trabaja su hija como gerente de relaciones públicas. Si es cierto se trata de otro abuso. La nota informa de la contratación de un señor de apellido Valderraín, no se si se trate de la misma persona, pero si es cierta la información, entonces las cosas andan muy mal, pues pareciera que ahí todo es cuestión de amigos e influencias.

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