LAS DENTELLADAS

Por El Tiburón

Vamos debatiendo pero con tolerancia

Ustedes saben que, desde hace algunos años, el asunto relativo a la posibilidad de construir en el litoral de Zihuatanejo un muelle para cruceros ha ocupado un espacio importante en el debate local a través de diferentes medios. Yo creo que esto quiere decir que es un asunto importante para nosotros; si así no fuera seguramente no le dedicaríamos tanto tiempo ni tanto rollo.
Y seguramente lo es porque, hablando claro, desde hace años las estadísticas señalan una tendencia descendente en lo que se refiere al turismo extranjero que llega a nuestro destino (y a todos los destinos del Triángulo del Sol) por avión y, a la par, un crecimiento del turismo nacional, sobre todo carretero, con la apertura de la autopista Siglo XXI, haciendo que el destino, originalmente planeado para una elite que se mueve por avión, comience a ser visitado masivamente por sectores de capacidad económica media. Resulta entonces que no tenemos los turistas que necesitamos y, la neta, ni nuestras “cabezas” del turismo local, las brillantes estrategas de la OCV que no dan una, de turismo estatal, ni ellos saben hacia dónde debemos caminar para retomar el rumbo del éxito, de la reactivación económica. O si lo saben, hasta ahora nos lo han ocultado muy bien.
Seguramente viendo esta caída tan drástica del turismo extranjero, a los genios de la estrategia turística del gobierno federal se les ocurrió que con un muelle de cruceros en Zihuatanejo, a lo mejor nos caía una monedita que se saliera por los hoyos de los bolsillos de los turistas que se anden moviendo en los peldaños de la famosa Escalera Náutica, un proyecto, según dicen, creado para desarrollar el litoral del Pacífico y del Mar de Cortez en las dos Bajas Californias, Sonora, Sinaloa y Nayarit.
Concluyeron pues que aquí quedaría muy chingón un muelle de cruceros para que nos trajeran los turistas que nos dejaron de llegar vía aeropuerto. Hasta donde entiendo la propuesta del muelle no nació aquí. Dicen que de repente le dijeron a Silvano: ¡Epa, mi presidente, despiértese! Ahí le van ciento y tanto millones de pesos para que se haga usted un muelle de cruceros en Zihuatanejo. Con todas las ganas que Silvano suele poner a las cosas que hace, emprendió el asunto de la construcción del muelle dentro de la bahía de Zihuatanejo, pero en cuanto se dieron cuenta los grupos ecologistas y otros grupos sociales e individuos que los respaldaron se la hicieron de tos y mejor optó por regresar el billete, espero que completo. De ahí a la fecha, de pronto se prende la mecha, luego se apaga, pero no acaba de resolverse el asunto de fondo.
Es cierto que un sector de los zihuatanejenses se opone rotundamente a la posibilidad de construirlo y otros sólo se oponen a que se erija dentro de la bahía de Zihuatanejo y les aseguro que hasta hay quienes creen que debe erigirse dentro de la Bahía de Zihuatanejo, nomás que no lo dicen por que no quieren una carretada de mentadas de madre. Algunos creen que este asunto no debe discutirse más y de plano tildan de “estupidos” a quienes vuelven sobre el tema, sin embargo, a este humilde amigo de ustedes, parécele conveniente escuchar todas las voces, todas las opiniones, todas las propuestas; parécele prudente oír a los especialistas que se oponen, a los especialistas que, en contrario, creen que es un buen negocio y que puede manejarse en términos convenientes.
Creo yo, camaradas, que debemos debatir, pero lo primero que debemos defender, por que así lo exigen estos tiempos, es el derecho de cada individuo a pensar y decir lo que le parezca mejor. No podemos terminar diciendo que todo aquel que no piense como uno es un pendejo que merece que se lo coman los cocodrilos. No, camaradas. Lo único que no podemos tolerar es la intolerancia. Vamos a ser intolerantes pero sólo con la intolerancia. En lo demás tenemos que entronizar a la tolerancia. Que todo mundo hable, que todo mundo proponga, que todo mundo opine, pero que nadie trate de imponer su punto de vista y que este asunto lo resuelva el pueblo de Zihuatanejo como un pueblo inteligente, no a madrazos.
Propongo (espero que no me mienten la madre por haberme atrevido a tanto): Que se abra un foro sobre este asunto donde puedan exponer sus puntos de vista los que creen que saben y los que deveras saben; un foro donde invitemos a los especialistas de un bando y de otro (bando de ideas no bando sexual) que todo el pueblo de Zihuatanejo discuta y acuerde si el turismo de cruceros  debe ser considerado uno de los caminos que debemos tomar para torear estos tiempos tan canijos. Y ya que estemos bien enterados, votamos. Y si nos equivocamos tendremos el consuelo de que la cagamos todos.
Nomás recuerden: Si nos vamos a poner a discutir es porque no están las legiones de turistas haciendo cola para venir a Ixtapa-Zihuatanejo. ¡Vamos debatiendo, con pasión, pero con tolerancia y respeto, puta coño rediez!

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