APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

Por Jeremías Marquines

La culpa la tiene Zeferino

Siempre tuvo razón el senador David Jiménez Rumbo al plantear el voto directo en la urna como el mejor recurso para elegir al candidato a gobernador del PRD. A tiempo advirtió que la encuesta dividiría y dañaría más a ese partido. El principal argumento que los seguidores de Ríos Piter y Lázaro Mazón lanzaron contra la urna, es que ese método le abriría la puerta a la intromisión de los priístas. La encuesta le abrió la puerta a Ángel Aguirre.
La urna fue atacada y desdeñada por los seguidores de Armando Ríos, por los comentaristas a sueldo del periódico El Sur, por periódicos como La Jornada Guerrero que dirige el matraquero Félix Salgado, por supuesto líderes de la supuesta izquierda histórica del PRD al servicio del gobernador de Guerrero Zeferino Torreblanca, por seudolíderes y por aspirantes ladinos como Cuauhtémoc Sandoval, Alberto López Rosas y Lázaro Mazón; finalmente, la realidad se impuso y ahora ya todos saben que si el candidato del PRD se hubiera elegido en urnas como planteaba Rumbo, Ángel Aguirre no tendría nada que hacer hoy un evento para hoy en la coalición Guerrero no Une.
La candidatura de Ángel Aguirre por la coalición de partidos es inevitable, es una realidad inobjetable que el ahora ex priísta es el mejor posicionado y el que tiene todas las posibilidades de ganar la elección en 2011, eso no requiere de tanta ciencia. Sólo basta sentir el pulso de la sociedad y ver cómo se acomodan las piezas.
Para que en la política una fórmula funcione, se requieren tres elementos: oportunidad, tiempo y espacio; esos elementos están presentes en la figura de Aguirre y le favorecen. Todo lo contrario con Añorve, quien sólo se quedó con la oportunidad que convirtió en oportunismo. Por mucho que le invierta a su campaña, el ex alcalde de Acapulco no está en el ánimo de la población, no es un fenómeno social y político como lo está siendo Aguirre, y eso lo coloca en muchísima desventaja, sumado a que deja un mal gobierno, sumido en la corrupción más aberrante y el desfalco financiero.
Volviendo al PRD, donde como siempre la mezquindad y la idiotez de seudolíderes como López Rosas, Cuauhtémoc Sandoval y Ramón Almonte ganó porque no teniendo forma de competir se negaron a declinar por alguno de los aspirantes mejor colocados. Ahora lo mejor que pueden hacer, como penitencia por su desmedida ambición y enanez mental, es empujar la candidatura de un priísta y cacique para redimirse. Otra cosa fuera que en congruencia con los estatutos del PRD, hubieran aprobado la urna como método de selección de candidatos y en estos momentos la militancia estaría movilizada y lista para elegir con votos directos a su candidato sin riesgo de que un cacique interfiriera.
La culpa de que Aguirre sea el que encabece la candidatura de la coalición, la tiene Zeferino Torreblanca y Jesús Ortega. Zeferino y los chuchos, habían pactado colocar como candidato a Armando Ríos y para ello habían inventado un método de selección basado en encuestas y presentaciones, todo un reality show que beneficiaba a Piter y pavimentaba el camino a la imposición. Un método ilegal por antiestatutario. En consecuencia el método fue impugnado por Jiménez Rumbo, y el tribunal le dio la razón. El senador perredista seguía insistiendo en la urna como el mejor mecanismo, pero la dirigencia del PRD -al servicio de Zeferino y su candidato-, siguió aplicando el mismo método de las encuestas.
La cerrazón y el agandalle del gobernador de Guerrero Zeferino Torreblanca facilitó el camino a Ángel Aguirre. Su perversa intromisión en la selección del candidato del PRD y su siniestra cerrazón hacia el senador David Jiménez Rumbo y todo lo que tenga que ver con Armando Chavarría, lo impulsó a impedir por todos los medios que la elección del candidato del PRD se hiciera en urnas. En este plan lo acompañó Saúl López Sollano un seudoacadémico quien se dedicó a escribir idioteces en El Sur revestidas de vieja ciencia sociológica para justificar la imposición de Ríos Piter y oponerse a la urna.
Hoy un evento para hoy está claro que Zeferino Torreblanca quería imponer al ingenuo de Ríos Piter porque es desechable, por eso no mandó como candidato a Carlos Álvarez. El gobernador sabía que Piter jamás le podría ganar a Manuel Añorve porque el PRD iba a quedar dividido, pero eso era precisamente lo que buscaba. Con esta acción Zeferino quería corresponder el favor y los acuerdos pactados hace seis años con Rubén Figueroa y René Juárez. ¿Pero porque Zeferino quería dañar tanto al partido que lo hizo gobernador? Preguntarán los ingenuos. Porque sencillamente Zeferino ya no le ve utilidad al PRD, porque además, en su lógica megalomaníaca, solo él quería pasar a la historia como el único gobernador diferente al PRI que gobernó Guerrero, pero además estaba seguro – según sus encuestas- que el PRD perdería en 2011 la gubernatura y quiso adelantarse y manejar la sucesión a su favor. Piter se la creyó y también el grupo que se enroló en esa aventura, lástima margaritos. Hoy un evento para hoy en la pura desesperación Piter quiere venderse caro, cuando en realidad nada representa en el PRD.
En buenos términos, la decisión de dejar a Ángel Aguirre al frente de la candidatura de la coalición Guerrero nos Une es una buena decisión. Es una decisión donde todos ganan. Lo única condición debe ser limitar en lo posible que vuelva a ocurrir como con Zeferino, un gobierno de los amigos del cacique, porque entonces sí, la cosa está jodida.
LA CONTRA:
Manuel Añorve abandonó a Acapulco a su suerte. Dejó un gobierno sumido en la corrupción y el abuso de sus funcionarios. Muchos ahora, sin Añorve, intentan convertir sus secretarías y direcciones en pequeños fuedos. Esa es la intención del recién encargado de la Secretaría de Desarrollo Social, Oscar Rangel Miravete. Un funcionario que viene de la corrupta Dirección de Reglamentos y Espectáculos donde corren decenas de miles de pesos en sobornos para dejar operar la prostitución, antros y giros negros. Rangel Miravete dice que espera ser ratificado en el cargo, sólo esperemos que ratifique su actitud y entienda que las políticas de desarrollo social no son un negocio ni tampoco hay sobornos millonarios como esperan algunos.
En Guerrero la libertad de expresión no la limita el gobierno como quieren hacer ver algunos. El mayor peligro para la libertad de expresión viene de los propios actos de autocensura y censura que ejecutan los propios directivos de los medios de comunicación motivados por factores económicos, acuerdos inconfesables con poderes fácticos o diferencias políticas. Por eso algo de razón tiene Zeferino Torreblanca cuando dice que los crímenes de varios comunicadores ocurridos en este sexenio tienen su motivación en cuestiones ajenas al ejercicio periodístico.

1 comentario:

  1. Si eres un viejo lépero entonces chupame la reata... A los dirigentes de PRD, Convergencia, PT ya les prometieron la vida resuelta a futuro por eso a güevo quieren imponer a A. Aguirre pero no se les va a hacer y el pendejete de Ebrard también se lo va a llevar al verga... por puto

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