LAS DENTELLADAS

¡Garantizada la seguridad de los periodistas!

Por El Tiburón

Para aquellos que dicen que México ocupa sólo los últimos lugares en las listas mundiales, aquí los vamos a desmentir; México tiene un primer lugar; ocupa el lugar de horror en la lista de países donde asesinan a más periodistas. De acuerdo con los datos de la ONG suiza Campaña Emblema de Prensa, hasta el 5 de julio, en el mundo las fuerzas del mal se habían despachado a 59 camaradas periodistas, 24 en América Latina, pero México es el país que ocupa en deshonroso primer lugar, pues aquí, nomás en seis meses se despacharon a 9 camaradas. Bueno ni Irak, ni Afganistán, ni la franja de Gaza, países donde hay guerras abiertas unas y encubiertas las otras, nos pudieron llegar. México tiene el primer lugar.
Teodoro Rentería Arróyave de Argenpress dice que al mes de julio de este año habían sumado 40 periodistas asesinados en México tan sólo durante el tiempo que ha corrido del gobierno de Felipe Calderón. Bueno pero para consuelo de todos los demás sectores de la sociedad, México es el país donde matan más de todo no sólo periodistas. Afirman que más de 27 mil muertes han ocurrido por la guerra contra el crimen organizado. O sea, aquí se mueren más policías, más pistoleros, más mirones, más transeúntes que estuvieron en el lugar y en el momento equivocado, en fin.
Unos dicen que necesitamos que el estado otorgue mayor seguridad a los periodistas y un cuerpo especial para cuidar a los diputados y otro para proteger a los funcionarios de alto nivel y otro para los amenazados. Otros dicen simple y sencillamente que lo que se necesita es que el estado, toda la estructura, todos los poderes y su fuerza cumplan con su obligación de garantizar la seguridad pública, tal cual lo ordena la constitución y que con eso se acaba la bronca.
Pero ¿cómo le van a hacer para garantizar la seguridad de todos? Unos dicen que para lograrlo deben desaparecer todas las policías municipales por que muchos de sus elementos están pagados por el crimen organizado; que más bien lo que hay que hacer es desaparecer todas esas policías y dejar una sola única policía, la Federal.
Y ahí estábamos discutiendo si convenía hacer eso, si no se atacaba al municipio libre y cosas por el estilo, cuando unos policías federales que andaban por Ciudad Juárez, se amotinaron, detuvieron a sus jefes, los entregaron y los acusaron de estar al servicio de los cárteles de la droga. Y no sólo eso, los insubordinados –a quienes ya andan viendo la manera de quitarles lo levantiscos- dijeron cosas espantosas que vaya usted a saber si son verdaderas. Aseguraron también los insurrectos que sus jefes se quedaban con droga incautada y que se la “sembraban” a los que detenían para poderlos extorsionar. O sea que ya nomás nos queda El Chapulín Colorado.
Nos quedaba, digo, por que lo bueno es que ya el secretario de gobernación, Francisco Blake, expresó su compromiso de garantizar la seguridad de la prensa. Según nota de Alma E. Muñoz, publicada el día de hoy en La Jornada, el secretario expresó a dos relatores, uno de la OEA y otro de la ONU, que no hay bronca, que cuenten con el firme compromiso del gobierno federal para garantizar condiciones de seguridad para el desempeño profesional de los periodistas. Así que ya sabe usted camarada periodista, si un día salen por ahí algunos bellacos queriendo partirle la mamá, sólo dígale que usted está protegido por el gobierno federal y directamente por el secretario, Francisco Blake. Con eso debe bastar y sino, pues préndale una veladora a San Goloteo, protector de los periodistas en circunstancias difíciles.