LAS DENTELLADAS

Por El Tiburón

¿Cuál autoridad educativa?

¿Autoridad, cuál autoridad? Luego de haberme puesto mi casco para resistir las mentadas de madre que van a prodigarme algunos “profesores” a quienes cariñosamente llamo “maistros”, voy “a lo que te truje, Inocencia”.
Desde hace algunos ayeres estoy convencido que las escuelas públicas de México que no funcionan, en parte, están en esa situación por que no existe dentro de ellas ninguna autoridad. Por lo general muy pocos pelan a sus directores y éstos comúnmente se la pasan azorrillados por los grupillos de “maistros” que, en el momento que se les antoja, se amotinan y los echan de la escuela. Como si en una fábrica los obreros tomaran el centro de trabajo y expulsaran al dueño. Y bueno, si estuviéramos con un pie en el comunismo científico a lo mejor no sonaría tan mal la expropiación revolucionaria de los medios de producción, pero estando como estamos como que no checa, además de que no es una fábrica sino una escuela presuntamente administrada por el estado. No podemos olvidar que seguimos dentro del capitalismo, camaradas. Ahora si quieren que nos pasemos al comunismo les pido por favor que primero hagan la revolución y luego platicamos.
Si por alguna razón se va el director de la escuela, son los maestros quienes nombran al nuevo con base en escalafones que deberían operar sólo para los profesores, no para los directivos. El rol de estos directivos debería ser siempre responsabilidad de la SEP y su correspondiente en el estado la SEG, aunque ya sabemos que luego los funcionarios en lugar de promover a gente responsable a estos cargos muy importantes, luego colocan a puros cuates aunque sean puros analfabetas. Pero por lo menos tenemos a un fulano a quién reclamarle por el mal funcionamiento de la escuela, en cambio ahora, ¿a quién le reclama si el director es un inepto? No pues al escalafón.
El caso de la primaria bilingüe Nezahualcóyotl de Zihuatanejo es un caso emblemático de lo que es el ámbito educativo en Guerrero: Irresponsabilidad, corrupción, pugnas internas, cuentas obscuras, imposición del más fuerte y carencia absoluta de autoridad.
Según comentó Silvestre Pacheco León en uno de sus artículos, la Nezahualcóyotl existía ya por el año 2000, impulsada en sus inicios por la profesora Marina Sánchez Hernández, quien logró insertarla en el sistema de escuelas indígenas de la nación (eso ya no lo dice Pacheco, sino yo) y, por tanto, logró que hubiera presupuesto para pagar a los maestros y luego para otros renglones.
Marina Sánchez tuvo el mérito además de haber cautivado a un grupo de extranjeros que anualmente pasaba la charola entre sus cuates para apoyar a la escuela indígena que, por cierto, nunca ha tenido puros indígenas como alumnos. De repente le salían a Marina unos indígenas inexplicablemente güeritos, pero de todas formas enternecían a los gabachos quienes año con año se ponían a mano con Marina. En ocasiones se hablaba de varias decenas de miles… de dólares. No crea usted que el pleito es por una miserable cooperativa escolar. Ahí se han movido billetes en muy buena cantidad y lo mejor: Que no hay que entregar cuentas a nadie, pues los gringos confían en la decencia de Marina.
Hace ya varios años un grupo de maestros indígenas de la escuela se puso al brinco con Marina y ésta les demostró que no se siente la directora del plantel, sino la dueña y los echó a la calle. De aquellos tiempos a la fecha han corrido como tres años de conflicto que las autoridades del estado no pueden o no quieren resolver. Según nota de un diario estatal, la última vez que anduvo el gobernador Zeferino Torreblanca por estas tierras, casi les dijo que ahí se arreglen entre ellos. O sea, los invitó a que resuelvan sus diferencias a madrazos. Y parece que un día de éstos le van a hacer caso ante la carencia de autoridades municipales, estatales y federales.
De acuerdo también con las notas de los diarios, los inconformes lograron que la SEP destituyera a Marina Sánchez y la asignara a otro plantel de esta misma ciudad pero Marina, apoyada por un grupo de padres de familia dice que no se va y ahí tiene usted a una maestra rebelde que ha exhibido a las autoridades educativas del estado como unas inútiles e ineptas.
Como dije, cualquier rato va a haber madrazos y todo lo que ahí ocurra hay que cargárselo al secretario de educación, José Luis González de la Vega, pues hasta ahora no ha querido poner orden en esa escuelita.