México. D.F. 10 de noviembre.- La creación de un mando único para controlar a la policía no resolverá los problemas de inseguridad del país, afirman especialistas del diversos Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Antes de pensar en un mando único, sugirió Juan Salgado, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), se deben analizar las ventajas y desventajas de las reformas legales en materia de seguridad realizadas en los últimos seis años, pues más de diez leyes y cuatro artículos constitucionales han sufrido modificaciones sin rendir los frutos esperados.
Según el investigador, la propuesta federal para la creación de un mando único de la policía tiene puntos débiles, entre los que destacan la falta de mecanismos que garanticen una respuesta operativa de las policías acorde a las necesidades de la ciudadanía y sistemas de rendición de cuentas, cuya ausencia puede dar pie a violaciones a los Derechos Humanos, como el uso excesivo de fuerza y la privación ilegal de la libertad, entre otros.
En opinión de la antropóloga Elena Azaola Garrido del Centro de Investigaciones Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), la iniciativa, aún y cuando no tuviera fallas, sería insuficiente para resolver uno de los principales riesgos de la seguridad: la infiltración del crimen organizado en el sistema de justicia, específicamente del narcotráfico.
Además, de concretarse la creación de este mando único, la medida podría facilitar la corrupción, pues al concentrarse en menos individuos la toma de decisiones, a los grupos criminales les sería más fácil sobornarlos.
En México hay 480 mil policías, aproximadamente, de los cuales 80 por ciento forman parte de las corporaciones preventivas o de tránsito, el resto pertenece a fuerzas de reacción e investigación, responsables del combate al crimen.
Por su parte, el doctor en Ciencia Política Vicente Sánchez, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), opinó que antes de debatir sobre la creación de un mando único para la policía, se requiere realizar un diagnóstico de las problemáticas de inseguridad en todo el país región por región, pues cada una tiene sus propias realidades y necesidades.
Por ejemplo, “80 por ciento de los homicidios atribuidos al crimen organizado se registra en 162 municipios”, lo cual significa que hay zonas geográficas más problemáticas que otras.
Como muestra de que no se necesita un mando único que controle a las policías del país para tener éxito en el combate de la delincuencia, el doctor Vicente Sánchez citó el caso de Tijuana, en donde el gobierno ha logrado desarticular células del crimen organizado y capturado a líderes criminales sólo con la voluntad y buena coordinación.
Para los investigadores, reunidos en una videoconferencia organizada por el CIESAS, antes que el mando único, una mejor alternativa para abatir los índices de delincuencia y criminalidad sería proporcionar capacitación y educación a los policías, pues algunos no tienen ni la secundaria. Otras medidas serían dotar a los cuerpos policiacos del equipamiento e infraestructura adecuados y crear un Servicio Civil de Carrera que evite la llegada de personal sin los méritos necesarios a puestos de mando.
Los investigadores de los Centros Conacyt concluyeron también que si los gobiernos garantizaran una buena economía nacional, empleos bien remunerados y educación de alta calidad, entre muchos otros factores, la violencia e inseguridad pública descenderían por sí solas.
José Luis Olín Martínez/ Agencia de Noticias Conacyt
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