MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** ¿Cómo llegan a las campañas?

Indiscutiblemente, el candidato que llega con más fuerza a su campaña electoral, es el que encabeza la coalición Guerrero nos une, Ángel Aguirre Rivero, quien ha superado al candidato emanado del PRI, Manuel Añorve Baños, logrando impactos mediáticos más importantes y con mucho menor inversión económica.

Si hacemos el recuento previo a la campaña, podemos darnos cuenta de ello. Por ejemplo, cuando Añorve Baños presentó su registro como precandidato del PRI buscó llevarse todos los reflectores, mismos que fueron opacados por el movimiento magistral de Ángel Aguirre, quien ese mismo día, recibió el apoyo de seis legisladores del Tricolor, lo que despertó la ira en la dirigencia priísta, desde donde arremetieron en contra de los diputados-aguirristas, a quienes no se cansaron de señalar como traidores. Pero el golpe ya estaba dado. Horas más tarde, Héctor Vicario Castrejón sería el primer damnificado de la contienda.

Otra muestra de tacto y habilidad de Ángel Aguirre se pudo ver cuando Manuel Añorve acudió ante el órgano electoral a registrar su candidatura. Ese mismo día, el candidato de la coalición Guerrero nos Une, en un evento público, recibió el apoyo de ex, alcaldes, diputados, síndicos y regidores, emanados del PRI, lo que podría equivaler a votos menos para la causa del tricolor. Esa nota impactó más que el registro del candidato de la coalición Tiempos mejores para Guerrero.

El 17 de octubre ambos candidatos midieron fuerzas en la capital del estado. Fue evidente que Ángel Aguirre superó a Manuel Añorve. La dirigencia estatal que encabeza el infumable Efrén Leyva Acevedo, se percató de que no impactó mucho el registro de su candidato, con todo y la inserción completa del evento en televisión, misma que debe haber costado un buen billete. Por esa razón, en cuestión de horas y días, los añorvistas metidos hoy a analistas políticos, salieron a ocupar los espacios de los medios para asegurar que habían rebasado las expectativas y que borraron del mapa a Ángel Aguirre Rivero. Sin embargo, el daño, como siempre, ya estaba hecho. La impresión en la ciudadanía parecía totalmente diferente. En la capital del estado los añorvistas enmudecieron ante el poder de convocatoria de Ángel Aguirre.

Y uno de los eventos más recientes, en donde el candidato de la coalición Guerrero nos Une volvió a ganar la partida, fue en la pomposa entrevista con el Gobernador, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo. Al día siguiente, en los medios se destacaba la reunión de Añorve con el mandatario como un hecho inédito. Pero esas portadas se cayeron cuando al abrir las páginas de los rotativos, se leía una nota que decía, que los trabajadores del gobierno del estado habían vitoreado a Ángel Aguirre y que le dijeron que ahí lo esperaban el primero de abril del próximo año.

Impactó más la nota de Aguirre Rivero, quien se mostró como un candidato del pueblo. Saludó y escuchó a los trabajadores. Caminó por la explanada del palacio de gobierno y para sellar con broche de oro, dialogo con quienes han estado plantados por meses a la entrada del palacio de gobierno. Y ojo, no solamente los saludó. Estableció con ellos algunos compromisos y aceptó con gusto tomarse un agua y comer unos tacos.

Ante los fuertes impactos de Ángel Aguirre, es entendible que Manuel Añorve, en los últimos días, haya anunciado la adhesión de perredistas a su campaña, entre ellos, la del controvertido, Pioquinto Damián Huato. Y de la ex perredista, Ruth Zavaleta, a quien incrustó en su equipo de campaña, pero de quien no sabemos si es la primera vez que habrá de votar en Guerrero, o en el mejor de los casos, si ya tiene credencial con residencia en la entidad. Hasta hoy, dichos anuncios no han generado nada para la causa añorvista. Lo que refleja, hay que decirlo, que los impactos de Ángel Aguirre Rivero, han sido con mayor fuerza y han pegado más entre la ciudadanía. Esa es la cuestión.

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