Chilpancingo, Gro., diciembre 28 de 2010 (IRZA).- La mañana de este martes, en un terreno ubicado a orilla de la vieja carretera que conectaba a Chilpancingo con Zumpango, fue exhumado el cadáver de un hombre de aproximados 30 años de edad, al que se le apreciaban huellas de que fue torturado y ejecutado a balazos en la cabeza.
El caso fue operado directamente por el grupo Antisecuestros de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), peritos en materia de criminalística y personal del Servicio Médico Forense, sin que les notificaran a las autoridades de Seguridad Pública de los Municipios de Eduardo Neri ni Chilpancingo ni del Estado.
En base a un reporte de la PGJE la exhumación del cuerpo de la fosa clandestina se registró a muy temprana hora, apenas había amanecido. En la zona trabajaron para sacar en cuerpo más de una hora.
El cadáver fue sacado de inmediato y subido a una unidad del Servicio Médico Forense, para que fuera trasladado a sus instalaciones en esta capital, donde le practicarían la necropsia de ley, y donde hasta la tarde de este martes continuaba en calidad de desconocido.
La PGJE no ha informado cómo se enteraron que el cuerpo estaba sepultado en el lugar de donde fue exhumado.
El cadáver tenía puesto un pantalón de mezclilla color azul, una sudadera con gorro color gris, y estaba descalzo y era de cabello lacio, corto.
El personal del Semefo que acudió al lugar dijo que ellos no sabían nada del caso, que era directamente la PGJE los que tenían la información.
El caso continúa en total hermetismo por parte de las autoridades, lo que dio a las especulaciones y que el cadáver podría corresponder a una persona de esta capital que había estado secuestrada.
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