CRONICA DEL ROBO FRUSTRADO DE UN CARRO
A las 3:42 de la tarde una persona toco a mi puerta para gritarme, -“córrale vecino, que se están llevando su carro”-. Al salir a ver qué pasaba, caminé unos 50 metros, desde la puerta de mi casa, hasta el lugar donde siempre dejo estacionado mi carro, y me encontré con una grúa de “Transito Municipal” que se preparaba a engancharlo y varios sujetos a quienes pregunté ¿Qué pasa?, ese es mi carro, aquí tengo la llave, y se las mostré, pero ni me pelaron. Simplemente me dijeron que mi carro tenia “reporte de robo”.
Entonces trate de obtener una explicación del que parecía estar a cargo de la maniobra. Y sin más explicaciones me volvió a repetir que mi carro tenía “reporte de robo”, lo que no me dijo fue, que el robo estaba en progreso, y se limitó a “mostrarme” un documento, que no pude leer porque lo paso ante mis ojos, como las etiquetas que pasan en las cajas del supermercado y lo único que se escucha es un “Bip”, señal de que la caja registradora leyó el código de barras. Me di media vuelta para ir a mi domicilio en busca de mi inseparable cámara, y los documentos del carro. Regrese y el carro ya estaba, casi enganchado, por ultimo le dije que el único que podría reportar mi carro en caso de robo era yo, por ser el interesado y afectado directo. Entonces otro sujeto me dijo por la espalda que, eran “las placas” las que tenían reporte de robo, pero ¿Quién reportó el robo?. ¿Díganme el nombre de quien haya reportado el robo? Y por más que le señale que las placas esta atornilladas al carro y la calcomanía, con el mismo número de las placas, adherida en el cristal trasero, por la parte interior del vehículo, me repitió -eso me vale…mmmh- y en un arrancón, como de película desaparecieron en una camioneta blanca, quemando llantas. Todo mundo sabe que para reportar un robo lo primero que exige, cualquier autoridad es acreditar la propiedad de lo robado. Sin ese requisito te madan por un tubo y corres el riesgo que te hagan cargos por algo que no hiciste y te pidan una lana para salir de sus tenebrosas oficinas. Entonces ¿qué es lo que está ocurriendo en Zihuatanejo? Es fácil, de entender el gobierno de, Zeferino Torreblanca Galindo, termina dentro de tres meses. Tiene que entregar el cargo el, Uno de abril de 2011. Y antes de esa fecha políticos, funcionarios y empleados de todos los niveles, de los tres poderes del estado, echaron a andar la maquinaria del acostumbrado “Año de Hidalgo” Lo que respecta al Poder Judicial del Estado, parte de sus planes es esto lo de los presuntos robos de vehículos, que podría ser una manera de no fallarle a la tradición, del “año de hidalgo”. Sale sobrando explicar, comentar, y, o definir porque los judiciales se llevan un vehículo, que tiene dueño, sin ningún fundamento más que en el de sus propias pelotas, creo que es solo para hacerle pasar un rato amargo a cualquier cristiano, con la seguridad de que le sacan una lana, porque se la sacan. Finalmente tuve que comparecer ante la presencia del comandante para reclamar la devolución de mi carro. Siempre le insistí que la única persona interesada en reportar el robo de un carro es su legítimo dueño. ¿O, qué? Ya se vale que yo, o cualquier hijo de vecino les llame por teléfono y les diga ese carrito, que está allí es robado, porque siempre lo veo aquí en este lugar, y ellos se lo crean…? Orale, o los ministeriales ven mucha televisión donde salen las patrullas gringas que en segundos obtienen el historial completo de la unidad y de pilón hasta lo que desayunó el que va manejando, o son superdotados con mentes criminales, ante, ante, o qué onda con lo que pasa en este país, con los temidos judiciales. El comandante, quien todo mundo conoce, pero yo omito su nombre, porque debo corresponder a su cortesía de que no haya puesto mi carro a disposición del MP, ¿con que elementos para integrar una averiguación previa, vayan ustedes a saber? El carro, presuntamente robado, pero físicamente presente, con dueño que con documentos en la mano acredita la propiedad y toda la cosa. Hubiera estado interesante darle seguimiento a esa consignación de un reporte de carro robado, con un reportador anónimo, pero la verdad que yo necesito mi carro para trabajar, sobre todo en estos momentos que doy cobertura a las campañas de los dos presuntos gobernadores del estado de Guerrero, y no me puedo dar el lujo de perder el tiempo.
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