ZEFERINO PIDIÓ PERDÓN

Astudillo lo ensalza

* Muchas porras, ninguna rechifla

Por Glendobeth Gutiérrez Castrejón*

Hace algunos años tuve un maestro muy singular, al que le gustaba decir lo que sentía, en una ocasión empezó a hablar de honestidad, cuando tomo vuelo contó con pasión la historia de algunas personas que conoció en la pobreza, pero que una vez llegado al poder el gobernador de aquellos ayeres: “Muchos que estaban jodidos en un abrir y cerrar de ojos levantaron sus caserones”, alguien le hizo ver el funcionario era su paisano y le preguntó por qué se expresaba así, el respondió con franqueza: “Yo hablo porque no me dieron nada, si me hubieran dado algo estaría calladito”.

Quizá algunos se encuentren y muchos otros se han encontrado en el mismo caso de aquel memorable profesor, tal vez unos menos andarán y han cabalgado del otro lado gozando las mieles del poder ocupándose en tomar a diestra y siniestra todo lo que esta al alcance, mientras que otro tanto se dedica a vivir del fruto de su trabajo; esto vino a mi memoria precisamente en estos días en que al pasar casualmente por el zócalo de la capital del Estado, escuche parte del 2do. Informe de gobierno del presidente Astudillo.
Mientras el alcalde capitalino relataba los logros alcanzados durante el presente año y se escuchaban ciertas porras a su favor, también empecé a recordar me tocó formar parte del auditorio en una semana de la contaduría organizada por el Instituto Tecnológico de Acapulco en el 2004, en donde siendo ponente al actual ejecutivo guerrerense, reiteraba lo dicho por nuestros mentores de las aulas, que el control interno es la columna vertebral de toda organización y que al faltar este, todo es un verdadero caos.
Fuimos muchos estudiantes con derecho a votar, los que le aplaudimos haya suspendido celulares y líneas telefónicas que sólo representaban gastos superfluos para el ayuntamiento porteño, fuimos bastantes los que también por ejemplo supimos el registro civil evolucionaba cuando las actas de nacimiento se empezaron a digitalizar, como también muchos empezamos a ahorrar tiempo cuando calles llenas de baches al fin quedaron bien pavimentadas.
Por eso cuando lo vimos como precandidato del PRD no dudamos en votar por él, confiando en que Guerrero sería mejor, pensamos en que si no nos daba chamba, al menos no se robaría el dinero, le creímos por que adicional a lo anterior, en una de sus conferencias nos mostro a los estudiantes de contaduría de aquel entonces, su declaración patrimonial y de impuestos y porque también entre otras cosas en el tiempo que fue presidente municipal, la gasolina que cargaba para su vehículo la pagó de su bolsillo.
Cuando al fin llegó al poder, muchos perredistas lo buscaron para ser palomeados y llegar tanto a las alcaldías como a las diputaciones, ahí vino el balde de agua fría y llegó el franco tiroteo contra el ejecutivo estatal, pues muchos le recriminaban lo habían apoyado en su campaña, mas no cedió a la presión ni al chantaje, en consecuencia creció el rencor por parte de quienes mas que buscar el bien colectivo buscaban el propio.
Esta era parte de la nueva realidad en la tierra del consumador de la Independencia de México, las pacas de lamina, las despensas y otras cosas se acabaron, los lideres “naturales” ya no fueron tomados en cuenta como antes y empezaron a presionar por todas partes, curiosamente los que más atacaban eran militantes del PRD, ojala y haya sido una recriminación legitima, pero si no lo fue ¿Porqué lo hicieron entonces?
Durante su 2do. Informe de gobierno el edil chilpancingueño reconoció el trabajo realizado por la sociedad civil a favor de Chilpancingo, destacó el apoyo que le ha brindado su esposa y como buen político reconoció abiertamente el empuje que Torreblanca Galindo le ha dado a la capital, como el hecho de intervenir en la construcción del gigantesco hospital que se construye rumbo a Zumpango, así como la vía rápida que permitirá llegar a Chilapa u otros pueblos que se encuentran por esa ruta en menor tiempo.
Más de una ocasión se ha leído como Astudillo, quien fuera contrincante de Zeferino en la elección de gobernador pasada, ha hecho declaraciones en contra de la administración zeferinista, pero como dijera mi ex maestra Rosalinda Vargas, los buenos políticos son aquellos que en tribuna se tiran con todo mirándose a los ojos en el debate de las ideas y abajo se dan la mano y trabajan por todos y para todos.
Cuando por fin pidieron al ejecutivo del Estado tomar la palabra, saco todo lo que llevaba dentro, con una oratoria mucho muy superior a la que hacía uso cuando dirigió los destinos de Acapulco, señaló con respeto a cada uno de los poderes del Estado, senadores, diputados federales, presidentes municipales en turnos y del pasado, representaciones civiles y militares, para presentar algunas verdades, de las cuales varias fueron muy duras.
Me pareció importante destacar la coordinación gubernamental tripartita en algunos renglones, continua pendiente la urbanización, saneamiento, salud, educación, concluir la planta tratadora y el parque Bicentenario que tienen proyectado al sur de la ciudad, entre otras.
Palabras mas palabras menos, ZTG expreso haberse empeñado por ganarse la voluntad de la gente de Chilpancingo, a sabiendas que cada crítica era un acicate para tratar de enmendar el camino y corregir ese rumbo, refiriendo después que hubo “algunos agoreros de desastres y pesimistas” que pensaron que la alternancia política sería una reyerta de confrontaciones estériles y de recriminaciones recíprocas, pero se congratuló diciendo que no fue así.
Manifestó también: “He puesto mi mayor esfuerzo para servirle con mayor entrega al pueblo, sin duda hemos cometido muchas equivocaciones, ha habido en mi gobierno, como lo he dicho en mis informes, claros y oscuros, errores y omisiones, pero tengan la plena seguridad que he actuado con la mayor de la buena fe, con mi mayor ánimo de que la política sirva sin sacrificar congruencia, tal vez sí popularidad, pero sí la firme convicción de que todos logremos mejores condiciones de vida en general”. Tiempo después tuvo la humildad de pedir “perdón” al pueblo de Guerrero, por los desaciertos que ha tenido como gobernante.
Recuerdo en uno de los gritos del 15 de septiembre, escuche como fue abucheado, pero esta vez, quede sorprendido, pues muy a pesar que no se miraba tanto despliegue de seguridad puesto que el acceso fue libre y toda la gente podía entrar al lugar a la hora que fuera, inclusive y lo digo con mucho respeto poder entrar a mentarle su madre al gobernador, la reacción fue diferente, en su intervención Zeferino fue ovacionado y cuando concluyó su discurso todos se pusieron de pie, no para reprocharle sus errores, sino mas bien para por medio de vivas y una lluvia furtiva de aplausos reconocerle sus aciertos.
Sin lugar a dudas este ha sido uno de los gobernantes de nuestro Entidad, o quizá el único al que ha atacado abiertamente la prensa y hasta sus compañeros de partido, el Partido de la Revolución Democrática, que en su momento lo defendieron a capa y espada.
Zeferino ocupa ya un lugar en la historia no tan solo de Guerrero, sino también en la historia nacional, no tan solo por haber sido elegido como el primer gobernador de oposición en Guerrero, o haber encabezado en Acapulco la primer alcaldía de oposición, sino también por gobernar con un estilo muy particular que le ha traído tareas difíciles, quitó apoyos que anteriormente se daban como dadivas y creo también el primero que construye mas carreteras, que moderniza el registro civil de tal manera que si usted necesita un acta de nacimiento a las 20:00 horas puede acudir a bodega Aurrera y la obtiene un cajero automático.
A estas alturas no puedo evaluar como ha sido esta administración porqué no ha concluido y porqué no quiero pecar de injusto, al que llegue quizá le tocará sacarle los trapitos al sol o culparlo de una u otra cosa, que lo ideal sería resolver problemas antes que buscar culpables.
Zeferino ya se va, que bueno, que tome algunos días de descanso. ¿Qué le espera en el futuro? A ciencia cierta no lo sé, lo que me queda claro es que quienes lograron beneficiarse al ser atendidos en nuevos hospitales, los que harán uso de los nuevos caminos, carreteras y parques, tienen la posibilidad de aspirar a una mejor forma de vida.
Para donde quiera que vaya le deseo que le vaya bien y mas en estas fechas en que hemos celebrado la navidad, estamos por despedir un año intenso y nos preparamos para recibir otro lleno de retos.
Zeferino ya se va, si hizo un buen trabajo que la patria se lo os premie y si no que se lo os demande.
*glendobeth@hotmail.com

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