LLEGÓ LA HORA DEL DEBATE
El debate es una técnica de comunicación oral en el que se exponen argumentos con puntos de vista opuestos.
Con el debate, en esta campaña, se trata de ventilar públicamente los asuntos que Guerrero necesita resolver para lograr un mejor desarrollo. Esto es necesario porque ocurre que a algunos asuntos cada uno de los candidatos le da soluciones y caminos diferentes.
Ahora cada uno de ellos, para hacer un buen papel, tendrá que presentar una síntesis ordenada de su discurso de campaña, objetiva y sensata de las cosas que son posibles de llevarse a los hechos.
El debate no es entonces ni un ring ni un circo, es intercambio de argumentación para presentar elementos de juicio para la toma acertada de las decisiones de las que dependerá el futuro de miles y tal vez de los tres millones de guerrerenses. Por eso se requiere pues que los participantes estén bien informados.
Ante esto, queda como falso decir que el que pide el debate va perdiendo la elección; al contrario, quien lo solicita expresa mayor responsabilidad y compromiso para someterse al veredicto de la sociedad.
¿Qué es ganar el debate? Es lograr la exposición más clara, coherente, con la que el exponente logre transmitir que sí conoce los problemas del pueblo, que conoce sus soluciones, que conoce las leyes y las normas de la gestión pública y que logre, con su exposición, inspirarle y ganarse la confianza del pueblo que aspira a gobernar.
Gana el debate, entonces, quien logre lo anterior y no quien tenga más porras, porque no es duelo de porras sino exposición de argumentos; no lo gana quien acapare los titulares principales de los medios de comunicación, porque no se trata de un concurso de publicistas sino de ver quien está más capacitado para atender las necesidades y para encausar las aspiraciones de progreso y de armonía de los guerrerenses.
Bueno, este es mi punto de vista… ¿Y el de usted?
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