Tecnología desplaza juguetes de madera

* El control remoto y plástico han sustituidos la vieja tradición de los juguetes de madera, muñecas de trapo y carros de hojalata.

Por Juan Fco. Barrios Valverde

Debido a la fabricación de juguetes que muchas veces resultan ser introducidos al país ilegalmente provenientes de países asiáticos, prácticamente desaparecidos juguetes de madera en el gusto de infantes, son muy pocos los adultos que compran estos artículos para regalarlos a sus hijos, los niños y niñas prefieren para su entretenimiento juguetes de plástico y pilas, entre estos juguetes los bélicos como pistolas con rayo láser y carritos de plástico de control remoto y las muñecas barbis son los más demandados, en el puerto solamente quedan dos puestos donde venden juguetes de madera, las ventas son pocas y se adquieren como adornos artesanales más que para diversión de los infantes.

De esta forma y por décadas los juguetes hechos a base de madera predominaron en el gusto de niños, guitarras, coches e incluso muñecas armadas se vendían por montones en estas épocas y más en pueblos y rancherías alejadas de la ciudad, gustos y preferencias que cambiaron en no más de tres décadas tiempo en que fueron sustituidos por juguetes que tienen una vida útil realmente muy corta y que en nada ayudan a la creatividad y educación de las nuevas generaciones, dijo la señora Celia Jiménez Ximello.
Agrego que desde su punto de vista el juguete de madera es mucho mas durable y al mismo tiempo educativo y no es toxico, pero actualmente las personas prefieren el control remoto para sus hijos pero estos realmente duran muy poco y incluso hace que sus menores tengan juegos sedentarios, ni si quiera tienen la necesidad de moverse de sus asientos para jugar, cuando antes se ocupaba grandes espacios para desarrollar esta actividad.
Se lamentó porque dijo que las ventas son muy pocas pero lo que más se vende son los artículos para niña, comedores, roperitos, sillitas y otros artículos propios del hogar y que aun se juegan; antes las temporadas estaban bien marcadas, por ejemplo había tiempos para el yoyo, otra época para el trompo, otra para la rayuela otro el valer, otro tiempo o época para las canicas entre otros juegos, las que todavía existen pero con menor trascendencia, costumbres que se van perdiendo, sin embargo al llegar estos tiempos hay quienes aun buscan estos juego de madera y las ventas se mejoran un poco, pero en su mayoría son adultos, porque los menores los buscan pero también son de plástico.
Dijo que para un padre los artículos o juguetes para el entretenimiento de madera son mucho más económicos que los electrónicos, un coche de pilas te cuesta no menos de 300 pesos, mientras que uno a base de madera no pasa de los 60 pesos, pero desafortunadamente se va perdiendo el amor a lo nacional y se da paso a esos juegos que no dejan nada de enseñanza.
A saber en la ciudad solamente existen dos talleres artesanales y que venden sus artículos ya no tanto como juguetes si no como artesanía que va a adornar un aparador y no a las manos de nos niños como sucedía hace ya un poco mas de 20 años.