APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

Por Jeremías Marquines  

La derrota de los conjurados

Ángel Aguirre ganó. Logró despertar en los guerrerenses la esperanza que Zeferino Torreblanca, todavía gobernador del estado de Guerrero, les arrebató al conformar un gobierno faccioso con los integrantes de los mismos grupos que habían perdido la gubernatura. Los guerrerenses, la gran mayoría, demostró madurez mental y no cayeron en las patrañas de Manuel Añorve; entendieron que no votaban por la continuidad sino por un nuevo gobierno más solidario y humano.
Aguirre gobernará Guerrero porque logró que fuerzas políticas diversas y divergentes se unieran con un mismo fin: impedir que el PRI de Figueroa tomara por asalto el gobierno. Esa era la misma idea en la que trabajaba el abatido Armando Chavarría Barrera. De haber seguido con vida, el triunfo que ahora festeja la sociedad, fuera el de Armando. Chavarría fue victimado por una conspiración criminal para impedir que la izquierda partidista gobernara. La conspiración tuvo un esquema básico, triangular. Liquidar la más fuerte amenaza, imponer un candidato inútil y a modo como Armando Ríos Piter y facilitarle el camino a Manuel Añorve para que los mismos siguieran gobernando.
Los conspiradores sabían que la imposición de un oportunista sin arraigo ni trabajo partidista, dividiría aún más al PRD y fragmentaría cualquier intento de coalición porque no avalarían a un candidato impuesto por Zeferino. Esta acción sería aprovechada por Añorve que abriría las puertas a los defenestrados y de esta manera se cerraría el círculo de la conspiración consumando el objetivo.
Todavía, hasta el final de esta elección, pedazos de la estrategia original se aplicaban. A eso corresponde la cooptación que hizo Añorve de perredistas que supuestamente no estaban de acuerdo con la así llamada “imposición de Aguirre”. René Lobato es un ejemplo, y Ruth Zavaleta que, no siendo ya perredista, se seguía vendiendo como tal para efecto publicitario. En el caso de Ríos Piter, la situación no fue diferente. Todos saben que la mayor parte de la campaña se la pasó simulando y, en el último tramo, hasta buscó competir por la foto y el escenario con el candidato. Todavía este domingo 30 de enero, el tipo que tildó de “nalgas prontas” a dirigentes que primero le dieron su apoyo a Ángel Aguirre, se metió de forma oportunista al frente del escenario instalado en el zócalo de Acapulco para robarle imagen al candidato ganador; el hombre piensa que será senador. En las últimas semanas Piter pasó de nalgas prontas, a nalgas alegres. Ahí queda su actitud y su mediocre desempeño en la campaña para el registro político.
Volviendo a Chavarría, éste tenía un don muy especial: era un innato negociador táctico con capacidad para lograr buenos acuerdos. Su candidatura se estaba fortaleciendo y eso puso en alerta a un grupo de conjurados que lo observaba desde la tenebra. A pocos meses de comenzar el proceso electoral se dio la orden y fue abatido, le siguió el dirigente estatal del PT, Rey Hernández quien apoyaba a Chavarría en la conformación de un gran acuerdo electoral con PAN y los demás partidos, tal como ocurrió al final de esta elección. Los conjurados tenían la certeza de contar con absoluta impunidad.
Pese a los cálculos, la conspiración se salió de control. A Aguirre, candidato natural de las bases priístas le cerró el paso la cúpula de ese partido. Fue un error del que van a tener mucho tiempo para arrepentirse. Aguirre leyó bien el panorama que tenía enfrente y con mucho instinto vislumbró una oportunidad única. Lo mismo que Chavarría, el ahora gobernador electo, tiene una amplia capacidad para lograr acuerdos y tejer en fino. Con mucha paciencia y aprovechando bien una coyuntura favorable, fue convenciendo a todos los dirigentes partidistas hasta lograr ponerlos en línea para construir un inédito movimiento de fuerzas políticas opositoras al PRI de Figueroa. En el último tramo de la campaña y de manera astuta logró hacer que el proceso electoral de Guerrero y el cambio de gobernador, se convirtiera en un asunto de seguridad nacional y en una necesaria y absoluta razón de política de Estado. Añorve fue percibido a nivel federal como un peligro para las políticas de seguridad del país. Por eso la intervención decidida del presidente Calderón.
En el triunfo de Aguirre está presente el sacrificio de Armando Chavarría y Rey Hernández, dos políticos que merecen honra y respeto, asimismo, don Guillermo Sánchez Nava, quien enfrentó solo a los talibanes añorvistas. El triunfo de Ángel Aguirre es el triunfo de Armando Chavarría contra sus conspiradores, así como de la tenacidad y firmeza política del senador de la República David Jiménez Rumbo. Los conjurados fueron derrotados por los votos de miles de guerrerenses cansados de la violencia y la infamia.
Aguirre ganó por su capacidad de acumular una gran cantidad de fuerzas disímbolas; por contar con una figura que infunde confianza; por su desesperante tranquilidad ante la reacción, y sobre todo, porque durante años supo construir una generosa red de lealtades, sumado a buenos resultados de gobierno. El triunfo de Aguirre es una lección para el troglodismo político local. Expresa claramente la vieja lección de que los liderazgos exitosos se construyen con mucho tiempo de añejamiento, conformando equipos leales, haciendo obras y, sobre todo, con mucha paciencia y una generosa capacidad de acuerdos y cumplimientos de los mismos.
Ángel Aguirre ahora es dueño de un inmenso capital político. Está en ese raro rango de ser un político querido y respetado. Tiene la legitimidad de un gran triunfo histórico por el índice de participación ciudadana logrado. Es el responsable de devolverle la esperanza a la gente de Guerrero, en su gobierno y en la política. Guerrero espera puras cosas buenas del que ahora llaman jefazo; espera un cambio total en la forma de conducir las políticas estatales y una nueva sensibilidad. Espera que el capital político que los partidos de la coalición y el pueblo de Guerrero le entregó no se derroche en decisiones erróneas ni en favoritismos insulsos. Espera que el nuevo gobernador cumpla sus compromisos para que, al final de su gobierno,  el pueblo de Guerrero le recuerde con el mismo respeto y cariño que le tiene en este momento. En hora buena.
LA CONTRA.
Esta columna agradece a todas y todos sus lectores las muestras de solidaridad y la confianza que ha recibido. Asimismo, a los distintos medios impresos de comunicación que se han atrevido a publicarla sin quitarle una sola coma. A todas y todos muchas gracias… El PRD tiene por delante el aprendizaje de una lección de convivencia política, sus líderes y dirigentes deben aprender a dejar de lado su protagonismo ejidal y sus guerritas intestinas, deben entender que el escenario cambió y, con ello, las tácticas rancias que durante décadas han usado, en este nuevo escenario ya no son funcionales. El PRD recibió casi por milagro, una nueva oportunidad, sería conveniente que no la echen a perder con sus ambiciones pueriles y que pasen de la quejumbrosidad y el arguende político a la acción positiva. Tienen que aprender a ser un partido en el gobierno y cumplirle a la gente lo ofrecido.

2 comentarios:

  1. Todavia no se me Borra la Tinta de mi dedo y ya estan aplicando la segunda parte de la estrategia (La del convenio secreto...La de que vamos a hacer con todos estos que se nos pegaron...La de como le hacemos pa quitarnos de encima a tanto LANGARO...QUE NOS APOYO con la esperanza de un hueso) a pos vaamos a empezar a hallarles "Peros" "errores" y los usted disculpe... y los "SISES" (sI SIEMPRE Y CUANDO CALIFIQUE) Cuanto desilusionado y arrepentidos va a haber...???

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  2. LO QUE DICEN DE RIOS PITER ES VERDAD, EN ESTA CAMPAÑA SIEMPRE ANDUVO SIMULANDO, Y NO SE QUITABA LA IDEA QUE EL PODRIA SER EL CANDIDATO.
    LO MALO ES QUE SUS PADRINOS SON ZEFERINO Y RUBEN FIGUEROA, ASI ES QUE ANGEL AGUIRRE DEBE OBSERVARLO MUY DE CERCA, NO LE DEBE TENER CONFIANZA.

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