MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo  

*** Humildad de Aguirre ante el triunfo electoral.

La naturaleza de los seres humanos sale a relucir en dos momentos concretos: en el triunfo y en la derrota. La persona es proclive a la soberbia cuando logra un éxito en su vida. Le gusta la fama y sentirse importante. En un fracaso sale a relucir el resentimiento y la frustración. Pero en el caso de la elección del domingo, en donde los resultados le fueron absolutamente favorables, salió a flote la estabilidad emocional que tiene el candidato de la coalición Guerrero nos une, Ángel Aguirre Rivero. 
Así es, el futuro gobernador del estado, lejos de la soberbia, se dirigió al pueblo de Guerrero, vía medios de comunicación, a efecto de reconocer la enorme participación ciudadana, y enseguida, para enviar un mensaje de unidad y reconciliación, porque su misión es, desde ahora, trabajar por todos los guerrerenses.
El triunfo contundente fue tomado con mucha humildad por Ángel Aguirre Rivero, lo que habla de su estatura política. Y lo que significa, buenas noticias para un pueblo que espera resultados concretos a partir del primero de abril.
Los números podrían provocar la tentación para caer en la soberbia, sobre todo cuando se ve un triunfo amplio en el municipio de Acapulco, al que recientemente gobernó  el candidato del PRI. En donde, según el programa de resultados preliminares, por sus siglas PREP, de los siete distritos que tienen su cabecera ahí, en todos, el triunfo de Ángel Aguirre Rivero fue amplio y contundente. Se habla, sumando los siete distritos, de una diferencia superior a los 65 mil votos.
Otro dato importante, es la forma en que fue tratado Ángel Aguirre por sus detractores priístas, quienes comenzaron por llamarle traidor y después incrementar una guerra sucia que al final rayó en lo vulgar y en lo más bajo. Pese a ello, el candidato de la coalición Guerrero nos une, no almacenó rencor, y ha manifestado que deberá tener un acercamiento con todos los partidos políticos, incluido el PRI, porque lo que más conviene al estado, es la concretización de un gobierno incluyente y para todos.
La estabilidad emocional de Ángel Aguirre Rivero es una buena señal para el pueblo de Guerrero. Y lo es, porque un gobernante que trabaja con humildad, no olvida que su misión principal es la de servir la gente y entregar resultados concretos.
La actitud de Ángel Aguirre Rivero, envía un buen mensaje para quienes sufragaron por él, en el sentido de no caer en la tentación de humillar y hacer escarnio de quienes ahora perdieron en las urnas. Y por otra parte, también para quienes no fueron favorecidos por el voto, para que no se sientan avasallados, sino parte de un estado, al que a partir del primero de abril, se habrá de gobernar con sensibilidad y con alto sentido humano.
La humildad de Ángel Aguirre, denota también, hay que decirlo, que el futuro gobernador sabe que el inmenso respaldo ciudadano que recibió, conlleva un enorme compromiso y una gran responsabilidad, porque la gente viene de una mala experiencia, con un gobernante que sienten que los defraudó.
La humildad de Aguirre Rivero, es una muestra clara, de que sabe y entiende, de que la gente quiere que no les falle. Y al asumir el triunfo con esa estabilidad emocional, ha dado un paso importante. Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios:
geruanoc@hotmail.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario