MEMORÁNDUM

Gerardo Ruano Cástulo

*** Poner la otra mejilla. Contra violencia; la paz.

A más de dos mil años, los textos bíblicos, pero especialmente los mensajes de aquél humilde carpintero, siguen más vigentes que nunca. Y es que, en un mundo que vive desesperado y desesperanzado, no existe mejor alternativa, que recobrar el sentido humano y los valores. Temas muy de moda, y que hoy se difunden en una corriente denominada “el desarrollo humano”.

A la fecha, se han impreso miles de libros, en los que los autores tratan de explicar a sus lectores, sobre la importancia que tiene ser mejor persona. Con una mentalidad positiva y con una visión en donde se tiene la capacidad y la calidad para alcanzar el éxito. Pero ninguno de ellos es como la biblia.
Por ejemplo, cuando al lector le proponen practicar los valores de la tolerancia y el perdón, en la mayoría de las veces se remiten al evangelio según San Mateo, citando aquél pasaje, en donde Jesús dice: «Habéis oído que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente, pero yo os digo: no respondáis al mal; al contrario, si alguien te pega en la mejilla derecha ofrécele también la otra».
Según el nivel cultural, desafortunadamente, es la interpretación que la persona le da al mensaje bíblico, porque son pocos, realmente pocos, quienes acuden a catequesis o talleres especializados. Así que, no faltan quienes aún viven con la idea de aceptar todas las ofensas y golpes que sean necesarios, porque según, esa es la cruz que les tocó cargar o vivir.
El mensaje bíblico va más allá. Y de entrada propone, que a la violencia no se le responda con violencia. Porque eso engendra más actos desafortunados. Acrecienta el odio y el deseo de la venganza. Nunca dice que seamos unos tarugos. Sino que se ponga la otra mejilla. Como en el caso de las monedas, que tienen águila y sol.
La otra mejilla o cara de la moneda, sería la paz. Así es, contra la violencia existe la paz. Ese valor, que se debiera ir practicando desde las familias, y que urge retomar en México, ya que en 7 de cada diez hogares se registran casos de violencia intrafamiliar en sus diferentes modalidades.
San Francisco de Asís, aquél santo al que se conoce por su desprecio a la riqueza y cosas materiales, dejo un mensaje denominado: “Hazme un instrumento de tu paz”, el cual ejemplifica que es “poner la otra mejilla”.
Entre otras cosas, el mensaje de San Francisco plantea que: “donde haya odio, lleve amor”, “donde haya injuria, perdón”, “donde haya duda, fe”, “donde haya oscuridad, luz” y “donde haya pena, gozo (felicidad)”.
Y la biblia todavía va más allá, ya que Jesús, por medio de los evangelios, invita a que en lugar de odiar al enemigo, se le ame. Y en el mundo actual, con tantos actos delictivos que se ven y se viven, lo más común es que se maldiga a quienes no caminan por la ruta correcta y adecuada.
La receta dada por el humilde carpintero, es bendecirlos, amarlos y desearles que retomen el camino adecuado. Algo sumamente difícil, sobre todo cuando se ha sido víctima. Pero el camino siempre será la paz. De otra manera, dice el adagio, que si seguimos practicando “el ojo por ojo”, algún día nos quedaremos todos tuertos. Esa es la cuestión.
Mensajes y comentarios: geruanoc@hotmail.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario