PACATA MINUTA

Por Rogelio Gómez Mejía

EN EDOMEX, APRISIONAN LA DEMOCRACIA

“La democracia sustituye las designaciones que efectúa una minoría corrompida, por las elecciones que efectúa una minoría incompetente”.
Bernard Shaw.

Desesperados ante la falta de convencimiento a la población por los sainetes de los partidos políticos en pugna (un verdadero reality show para estar a tono con la modernida´) por la gubernatura del Estado de México, y las trapacerías de los aspirantes a la nominación por la candidatura que manipulan a su antojo los caciques de los membretes registrados en el inefable Instituto Federal Electoral (IFE),
los mangoneadores del PRI, PAN, PRD Y adláteres que los acompañan tratan a toda costa de conjugar fórmulas atractivas de raras alianzas reveladoras de su natural incompetencia, que en nada toma en cuenta la benévola ley que los ampara y los financia generosamente con dineros –más de 2 mil 13 millones de pesos anuales- de los pobres contribuyentes, que todavía tienen que cargar con estos bueyes para sacar la carga de la urdida democracia que remacharon convenencieramente desde 1997.
Por eso a los mexiquenses no les extraña ni remotamente que el PRI, partido de su cábula gobernador Enrique Peña Nieto utilice a su sumiso Congreso, conste, no del pueblo, para combatir con “leyes” la ocurrente alianza de partidos tan disímbolos como caraduras del  PAN y PRD, seguido quizá por Convergencia aunque quien sabe si por el PT, dado que, como los sindicatos, las leyes a modo les otorgan “patente de corso” para los procesos electoral que ajenos al espíritu constitucionalista determina en el artículo 35 fracción II que “todos los mexicanos tienen derecho a votar y ser votados “teniendo la calidad que establezcan las leyes”.
Es decir que por la magia del eufemismo, la malhadada “clase política” se acomodó para controlar los derechos ciudadanos y legalizó el derecho de pernada en la aparente democracia que nos rige, determinando con una ley complementaria la exclusividad de quienes solamente pueden ser votados, arrinconando en el olvido el espacio en blanco para que los electores votaran por los candidatos independientes no registrados.
Empero, y a pesar de los mandobles a muerte que escénicamente se mandan los priístas de Peña Nieto con la apariencia de Beatríz Paredes, y los saltos mortales y sin red al vacío político de Andrés Manuel López Obrador y su numerosa gente; qué sí va con Yeidckol Polevnski, qué no, que con Alejandro Encinas, que éste duda por las imposiciones “chuchistas” de Jesús Ortega, Manuel Camacho y Marcelo Ebrard quien abona el terreno para llegarle a la presidencia de la República y coquetea con las pervertidas “alianzas” con el PAN que tan convenientes resultados les han dado en Oaxaca, Puebla, Sinaloa y Baja California “haiga sido como haiga sido; es de admirarse que todavía haya valientes a toda prueba que aspiran a hacer valer la verdadera democracia que debe regirnos, como el reconocido ambientalista doctor y profesor Ramón Ojeda Mestre, (ROM) quien tiene que buscar el monopolizador partido político que lo registre ante el hotentote IFE para participar en la disputada contienda en revolucionario afán de hacer valer el birlado derecho ciudadano de votar y ser votado, como abriendo el camino para la ideal reforma que determine el voto por mayoría absoluta, padrón foliado, segunda vuelta en caso necesario y revocación de mandato que ponga fin a esta farsa electorera que nos desciudadaniza, Digo!.
BALA FRIA
Hablando de aspirantes a cargos políticos, ya es tiempo que la ciudadanía antes de decidir por quién votar, deben conocer la calidad moral, convicciones y principios de aquellos que buscan su apoyo, porqué que se sabe de la larga y enriquecida lista de pretensos a la gubernatura del Estado de México, como Felipe Bravo Mena, Josefina Vázquez Mota, Luis Videgaray, Arturo Elías Ayub, Purificación Carpinteyro, Alejandro Encinas, Yeidckol Polevsiky y hasta los independientes, Alejandro Martí o Ramón Ojeda Mestre, pero nada más…solo búsquelos en internet y chateé con ellos haber de que cuero…verdad!.