¡Cárcel al ladrón!
De manera cínica el gobernador del estado de Guerrero, en México, Carlos Zeferino Torreblanca Galindo, reconoce que “si hubo corrupción y malos manejos en su administración. Cuando se le preguntó el por qué no la denunció en su momento. De manera locuaz espetó: “porque eso es una tarea de largo plazo”. Mejor prueba de sus ilícitos no pudo haberla dado el jefe de la mafia que bolseó el estado de Guerrero.
Por sus propias palabras se enredó el malhechor. Si lo hubiera sometido a revisión los compañeros reporteros, no cabe la menor duda que aún en el bolsillo se mantenía guardado el recibo del depósito bancario de algún otro hurto. El escándalo del saqueo en la Secretaría de Salud, es tan insultante que en su momento se denunció que hay hospitales sin instrumental médico; y sin el personal para trabajar en esos nosocomios. ¿Valdría la pena revisar si acaso estarían funcionando administrativamente y con personal completo fantasma y alguien cobrando por ellos?
Bien dijera el poeta Salvador Díaz Mirón: “Hay aves que cruzan el pantano. . .” Don Carlos Zeferino, vive en el pantano. Ahora ya entendemos los surianos desde donde aventó tanta cuita y lodo a Ángel Heladio Aguirre Rivero. Desde el mismo lugar de su residencia. ¿Cuándo investigaran a Magali Salinas, a Angélica María, a Gonzalo Castañón, a Jorge Torres, a Padilla Fierro y a tantos ladrones que usaron el dinero para sus fines aviesos? Magali Salinas construyó y pavimentó calles en Coyuca de Benitez. Gonzalo Castañón manejó dinero que nunca llegó a los medios masivos de comunicación. ¿Qué sigue, la Secretaría de Educación?
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