*** Jorge Salgado y las candidaturas ciudadanas
Para que el diputado local, representante del XV distrito, Jorge Salgado Parra, se abra y diga que podría buscar ser candidato por la alcaldía de Chilpancingo o por la diputación federal, queda claro que su supuesta expulsión del PRI, no la ve como un obstáculo en sus aspiraciones, porque al parecer confía en las llamadas “candidaturas ciudadanas”, como la que recientemente encabezara el gobernador electo, el jefazo Ángel Aguirre Rivero, que sin ser militante de partido alguno, porque renunció al PRI, fue respaldado por los partidos de la izquierda para ganar la Gubernatura.
Así es. Una de las lecciones que dejó la elección del 30 de enero, sin lugar a dudas, es que más allá de los partidos políticos, la gente se desbordó a las urnas para votar a favor de la persona. Por el candidato. Que en éste caso fue Ángel Aguirre Rivero. Y no por un partido, como el PRI, que en el papel, meses atrás, lucía como el amplio favorito para regresar a Casa Guerrero.
Tal vez ahí radica la confianza de Jorge Salgado Parra, quien dicho sea de paso, ya demostró que tiene los argumentos para buscar la alcaldía capitalina o la diputación federal, puesto que para ser legislador local tuvo que pasar dos aduanas: la consulta a la base y la elección constitucional. Ganando en ambas de manera contundente. En aquella ocasión, ni sumados los demás precandidatos del PRI le llegaban a la cantidad de votos que él alcanzó. Y en la constitucional regresó a la realidad a un ex regidor del PRD, que en la campaña anduvo bien alzadito, asegurando que le iba a ganar al muchachito.
En ese sentido, el joven diputado ya sabe como operar. Más aún, parece tener depositadas sus aspiraciones en el trabajo que ha hecho cerca de la gente. Y es que, solo así se entiende que el asunto de la expulsión de las filas priístas no le cause ningún problema, mucho menos signifique un obstáculo.
Pero además de ello, el escenario no luce tan fácil ni claro para el PRI, a pesar de que Chilpancingo es un bastión de ese partido, por lo que, las condiciones están dadas, para que si ese instituto político se sigue fracturando, el PRD pueda tener aspiraciones reales de ganar la presidencia municipal, con una candidatura externa, que en éste caso, podría ser un ex priísta. Y en esa posible lista, ya desde ahora, habría que anotar a Jorge Salgado Parra, quien no ha dicho que de esa agua no habrá de beber. Más aún, cuando el asunto de la supuesta expulsión en el tricolor no se ha resuelto.
Por otra parte, una situación que podría influir en la elección también en Chilpancingo, es la próxima afiliación del Jefazo Ángel Aguirre Rivero al PRD, lo que constituiría un mayor riesgo para el PRI, si el candidato de enfrente lleva la bendición desde Casa Guerrero. Lo que de entrada, viene a fortalecer a todos aquellos que se la jugaron con el candidato de la coalición Guerrero nos une, entre ellos, el mismo Jorge Salgado, quien tal vez por ello, ni siquiera se despeina, y mucho menos suda por su supuesta expulsión de las filas priístas.
Lo que queda claro, hay que decirlo, es que el joven diputado se habrá de dedicar a trabajar para construir su candidatura. Por principio, ha lanzado un mensaje de paz y armonía. Destacando la amistad que le une al actual presidente municipal, Héctor Astudillo Flores. Demostrando que va a trabajar con madurez política y mucho sentido de la responsabilidad. No le apuesta a los golpes. Le apuesta al resultado de su labor, confiando en construir, tal vez, una candidatura ciudadana, que vaya más allá de los partidos políticos. Retomando con ello, una de las lecciones que dejó la elección del 30 de enero pasado. Esa es la cuestión.
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