*** Carlos Reyes; ¿Un perdedor dirige al PRD?
La asunción de Carlos Reyes Torres a la dirigencia estatal del PRD, deja en claro, que en ese instituto político no hay mucha tela de donde cortar. Por principio, porque si bien es cierto, el nuevo dirigente tiene su lona recorrida, no parece tener la presencia y la imagen que los nuevos tiempos le reclaman al Partido de la Revolución Democrática.
Después de haber salido del Congreso del Estado, en donde tuvo la oportunidad de ser el Presidente de la Comisión de Gobierno, yacía en el limbo. En el ostracismo. Poco se hablaba de él. Por lo que se podría hasta decir y pensar que se sacó la lotería y sin mucho esfuerzo.
En su encargo como diputado local, lo único que se recuerda es que fue el primer coordinador del congreso emanado de otro partido diferente al PRI, porque de ahí para el real, siempre se habló de un político de escasa preparación y de muy bajo nivel.
Pero el asunto que más cuestiona su designación, sin lugar a dudas, es el resultado electoral que habrían arrojado los comicios del 30 de enero, ya que si bien es cierto, la Coalición Guerrero nos Une arrasó en la gran mayoría de los municipios, no parece haber sucedido lo mismo en el municipio de la Unión, lugar en donde habría sido alcalde Carlos Reyes, y en el que se supone debió haber operado para que el jefazo Ángel Aguirre Rivero lograra alzarse con el triunfo.
Se habla, de que en ese municipio de la Costa Grande, el PRI habría obtenido 6,529 sufragios, contra 5,275 del PRD, perdiendo la coalición Guerrero nos Une por una diferencia de 1,254 votos.
Si ese resultado es cierto, la designación de Carlos Reyes Torres sería sumamente cuestionable, puesto que el PRD estaría premiando a un operador político que perdió en su municipio, y que en suma, habría entregado malas cuentas en las elecciones del 30 de enero.
Suena a una incongruencia, que después de haber ganado de manera contundente una elección, se unja como dirigente estatal del PRD, a quien al parecer no hizo mucho por la causa Aguirrista, sobre todo, si consideramos, que de ser ciertas las cifras preliminares que tenemos a la mano, el del Sol Azteca habría bajado su número de votos con relación a la elección de 2008, en la que según los datos del Instituto Electoral de Guerrero, el PRD aunque perdió la alcaldía, superó la barrera de los 6 mil sufragios. Hoy no habría llegado ni a los 5 mil trescientos.
De ser ciertos los resultados de la unión, con la asunción de Carlos Reyes a la dirigencia estatal se estaría tirando a la basura la imagen de un PRD ganador, puesto que resulta incongruente dar ese nombramiento a un perdedor.
Pero la designación, estaría enviando un mensaje muy malo para la sociedad de Guerrero, y es algo que deben reflexionar al seno del PRD: “No hay mucha tela de donde cortar”. No existen liderazgos que tengan una mejor imagen hacia fuera. Siempre las cosas se hacen de manera primitiva. Al fin tribus, aunque ahora disfrazadas de corrientes.
La asunción de Carlos Reyes, estaría hablando de un PRD de escaso nivel político. De un PRD que apuesta a un perdedor. De un PRD que sigue acostumbrado a las practicas que lo han llevado a la debacle en Guerrero. Pronto se les olvido, que fue el jefazo Ángel Aguirre quien los resucitó, puesto que ya lucían como víctimas del PRI, hasta antes de que el ex priísta los abanderara. Esa es la cuestión.
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