LA MILICIA EN TELA DE DUDA
“Unos se queman y otros se soplan”…
Yo no sé si usted lo crea, pero francamente casi siempre que los informes oficiales de las fuerzas armadas reportan alguna intervención de sus elementos, generalmente indican que “unos delincuentes” atacan inexplicablemente alguna de sus patrullas que vigilan la ciudad para la seguridad de la ciudadanía y al repeler –naturalmente--la agresión resultan heridos o muertos, inocentes y pacíficos vecinos ajenos a la balacera desatada en el “fuego cruzado”.
Ya el presidente designado Felipe Calderón Hinojosa explicó que la “guerra” –lucha (dixit)—contra la delincuencia, ocasiona por su intensidad algunos “daños colaterales”, de los que a la fecha no se han identificado plenamente a los responsables, lo cual ha provocado un sentimiento de duda razonable sobre la efectividad del principal proyecto del gobierno federal y de la impunidad en que amenaza quedar las muertes de más de 34 mil homicidios en circunstancias sin aclarar plenamente.
Lo peor es que han sido las fuerzas armadas las que más se han visto involucradas en enfrentamiento con reales o supuestos delincuentes por todos los puntos del país, unos victimados, otros evadidos, pero siempre dejando el terror en el lugar siniestrado y regularmente algunos inocentes muertos o heridos. En casi todos los casos la milicia ha llegado a informar que en esas refriegas, los delincuentes –lógico—al atacar han victimado a quien tuvo la desgracia de encontrarse en el trágico teatro de los hechos, tal y como recién ocurrió en la colonia Granjas Económicas de Reynosa, donde en el “Operativo Noreste” comandado por el General Noé Sandoval Alcázar jefe de la conflictiva IV Región Militar, un comando fue atacado a balazos por desconocidos que viajaban en una camioneta negra y al revirar el fuego los soldados resultaron heridas seis personas entre ellas un niño “por los delincuentes que en su huída dispararon por todos lados”, reportó SEDENA.
Desde luego no es la primera vez que esto sucede, ya los marinos de la Armada de México se involucraron en casos semejantes, como en Cuernavaca donde victimaron a dos inocentes, independientemente del capo Arturo “el barbas” Beltrán y dos presuntos sicarios más por ejemplo, pero estos sangrientos hechos se han repetido en Acapulco, Michoacán, Durango y naturalmente en la mártir Ciudad Juárez en imponente ola de terror que continúa, como en Matamoros donde en el pequeño Abasolo de apenas 15 mil habitantes, en un impreciso enfrentamiento de éstos cayeron muertas 18 personas, tres de ellos identificados con credenciales del IFE y tres más por familiares del lugar pero que, finalmente, pasaron a formar parte de la negra estadística de “daños colaterales” como tres ejecutados en Monterrey, 9 cadáveres en una fosa clandestina en El Veladero o tres personas heridas en Durango apenas, casos nunca sujetos a juicio a pesar de ser parte de sólo un 20 por ciento de víctimas identificadas, por que el 80 por ciento de los caídos van a parar a la fosa común y de los que sólo queda su fotografía para la posterioridad, pero eso sí…No hay culpables!!
BALA PERDIDA
Todos los trabajadores en México debemos estar bajando a los santos del cielo para que nuestros diputados y senadores, ahora que el PRI, voz cantante del Congreso decidió presentar al pleno su iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo, después de fingir demencia antes de vísperas de elecciones mayores como lo han hecho el PAN y el PVEM ahora opuestos también y contrarios al PRD y PT, que han presentado iniciativas desde hace 14 años ignoradas por esa mayoría camaral, ahora pretensa de una gran revisión del injusto y desigual salario de los jornaleros, verdadero fuerza de la producción y riqueza engullida por los insaciables poderes facticos.
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