Aguirre el innovador
El nuevo gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero anunció recién la puesta en marcha de una “semana alternativa” de turismo en semana santa para paliar la crisis que ha producido el retiro del megapolitizado tianguis turístico de Acapulco.
Entre las “novedades” anunciadas con las que supone se hará una gran innovación en turismo cultural, destaca traer a Manú Chao para hacer una tocada playera, poner música de danzón para que bailen los viejitos y colocar algunos módulos con libros para que coloreen los niños.
De manera textual cito lo que dijo el primer turista de Guerrero: “Algo alternativo, sí, pero ya de inmediato, la gente de mayor edad dice ‘queremos echarnos un baile de danzón’, podrán bailarlo; y los jóvenes salsa, rock, estamos pensando en traer a Manú Chao, pues también podrán hacerlo; vamos a entregarles premios para incentivarlos”. “Nos vamos a esmerar en el operativo de seguridad y atención al paseante, con detallitos que a veces no cuestan tanto, como prestarle un libro a un niño, lo puede estar coloreando, por ejemplo, la yoga también”, dijo.
En fin, con estas “novedosas” chucherías que algún súper asesor le vendió como innovación, el señor gobernador trata de crear una alternativa a la salida del tianguis. Lo que no pensaron antes de usar la palabra innovación, es que desde el gobierno municipal de Alberto López Rosas se creó como política cultural, registrada en el Plan Municipal de Gobierno el Festival del Mar que tenía como objetivo la realización de tocadas en la playa, y se han seguido haciendo esporádicamente hasta la fecha; lo mismo que el danzón que ya casi es una imagen tradicional en el zócalo donde un grupo de veteranos entusiastas bailan religiosamente todos los sábados y domingos. La yoga que se practica en el parque Papagayo y, los libros en la playa, es un programa del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), para destinos turísticos pero que nunca se aplicó en Guerrero. Por último, en lo que se refiere a la entrega de chucherías y detallitos a los turistas, eso ya lo hace Manuel Añorve con fines propagandísticos a favor de su propia imagen.
En concreto, el señor Aguirre debería exigirles más creatividad a sus asesores o a sus secretarios como es el caso de la prepotente señora a cargo de Turismo para evitar que anuncie pifias que sólo lo exponen a la crítica. Lo que pasa es que, quienes le proponen a Aguirre estas ocurrencias, son gentes que nunca se han interesado por saber lo que ya se ha hecho en las administraciones anteriores, ni se documentan en lo mínimo. Piensan que van a descubrir el hilo negro del turismo cultural. En caso de que no tengan ideas propias podrían revisar el Plan de Gobierno de Alberto López Rosas en la parte de cultura y las actividades realizadas en el gobierno de Félix Salgado en el mismo rubro para que se den cuenta de lo que ya se hizo y dio resultado como el Festival Internacional La Nao, que Añorve convirtió en feria de pueblo, llamándola rústicamente La Nao de China.
Pifias como la cometida por el gobernador al anunciar su “semana alternativa” de turismo, son el resultado de nombrar como titulares a gente externa a la realidad y la historia del estado. Este tipo de personas creen que cualquier ocurrencia que tienen es una innovación porque al desconocer la historia y el contexto local suponen que nada de eso se ha hecho y suponen mal.
Pero también, al hacer este tipo de anuncios chafas, se hace ver que ni el propio gobernador ha leído su Plan de Gobierno, pues de haberlo hecho se hubiera dado cuenta que ahí tiene mejores ideas para poner en marcha.
Una de ellas muy importante y que en lugar de paliativos para parchar una crisis, representa una verdadera alternativa para sustituir el degastado y politizado tianguis turístico. En el apartado del Plan Estatal de Desarrollo 2011-2015, titulado Arte y cultura para el desarrollo de la sociedad, se lee: “Se procurará vincular la actividad cultural al turismo a través de actividades y festivales que permitan generar una oferta, se buscará abrir el mercado oriental a través de un Tianguis Turístico Cultural Asia Pacífico, y se impulsará el turismo rural y artesanal a través de nuestra gastronomía y festividades”… Y si de darle apoyo al folclor y la artesanía se trata, en este plan se anuncia la creación “del Centro de Exhibición y Comercialización Artesanal de Guerrero en el Distrito Federal, para garantizar la comercialización de nuestras artesanías”. Esta es una medida adecuada porque de lo que se trata es de sacar fuera del estado la riqueza cultural y artística que se posee, exhibirla en los distintos estados de donde se capta turismo para motivarlos a visitar el estado y de paso generar una fuente de ingreso sólida para los creadores artesanales.
Además, si se trata de poner en marcha el programa de libros en la playa, el gobierno estatal debe recordar que no cuenta con infraestructura adecuada ni con los materiales. Para este proyecto no pueden usarse los libros de las bibliotecas públicas, pues eso les provocaría mucho deterioro al estar expuesto, sin cuidado alguno, a la intemperie, el sol, la arena y el agua. Lo que se tiene que hacer, es generar una colección diseñada expresamente para esta actividad con temáticas adecuadas a ese espacio y dirigida a tres segmentos: niños, jóvenes y mujeres. Pero además deben ser libros que se obsequien. Y si, de paso, se tiene en mente apoyar a los creadores locales, en esta colección se debe incluir, cuando menos, un libro de cada uno de los escritores de Guerrero para que así, aparte de que el turista se lleve “una bonita artesanía”, también se lleve el espíritu creador de un pueblo.
El turismo cultural es una variable que requiere mucha creatividad, infraestructura y valores artísticos de calidad para poder ofertarlos. Aspectos en los que no se ha trabajado para crearlos como bien señala el diagnóstico cultural del Plan Estatal de Gobierno. No sólo de artesanías vive un pueblo.
En el diagnóstico del Plan para cultura de Aguirre se indica que “En el Estado se tienen registrados 952 sitios arqueológicos, sólo algunos abiertos al público. Existe un estimado de 2,500 monumentos históricos, pero sólo 201 están catalogados, con acceso a dos: el Museo Regional Guerrero y el Museo Histórico de Acapulco Fuerte de San Diego; con menos de 25 Museos, sólo tres tienen un funcionamiento regulado y se registran apenas 14 monumentos artísticos. Con 29 Centros Culturales, somos un estado con pocos espacios para ofertar educación artística, y carecemos de una oferta de educación no formal hasta especialización de las artes. Hay más de 25 teatros, que pertenecen a alguna institución, los foros al aire libre no cubren los requerimientos mínimos; en los mejor equipados, el Juan Ruiz de Alarcón y Netzahualcóyotl del CIA, el acceso al público y a los actores y directores es casi nulo por los altos costos. Si bien la difusión es el eje con más inversión, no se refleja en un apoyo directo a los artistas. Se realizan cuatro festivales culturales, pero no se ha logrado una programación ni difusión suficiente que permita tener eco más allá de nuestra entidad. Un aspecto desatendido es la formación de públicos, por lo que la población no accede a las manifestaciones artísticas de calidad de manera constante, ni siquiera se ha buscado apoyo de los programas federales”.
Mientras no se atienda a fondo esta realidad de Guerrero, el sueño del turismo cultural seguirá siendo puro anuncio hueco, politiquería y pantomima folclorera donde lo único que se tiene para ofertar es la cada vez más inusual actividad artesanal, y los gastado bailables folclóricos. Ballet le llaman aquí. Ahora, si se quiere tomar como modelo de turismo cultural al distrito federal, solo basta decir que allá no hay necesidad de formar recurso humano ni hay déficit de calidad artística, pues ahí se encuentra todo el recurso artístico profesional del país sumado a la infraestructura. De allí que la política cultural del Distrito Federal no esté enfocada al desarrollo profesional humano, sino a la promoción y difusión de lo que ya está formado y existe. Por eso funcionan los grandes festivales de música que comenzaron a iniciativa del querido Alejandro Aura, secretario de cultura con Cuauhtémoc Cárdenas. ¿Entonces en qué quieren innovar?...
LA CONTRA
Lo que sí podría considerarse una buena noticia para el sector cultural, es el hecho de que por fin a las y los diputados locales les cayó el veinte de la necesidad de crear la Comisión de Cultura en el Congreso local. Lo malo es que al crearla no sustituyeron a la de artesanías que ya no tiene razón de ser, pues la comisión de cultura abarca esta actividad. Además, la comisión de artesanías no tiene vinculación directa con alguna dependencia ejecutiva, como debería ser, pues no existe ni siquiera una dirección en ese sentido. Así que lo sensato sería integrarla a la de cultura para ahorrar recursos humanos y dinero. La Comisión de Cultura tiene la imperiosa necesidad de legislar a favor, no sólo de artesanos, sino fundamentalmente estar vinculada a creadores, promotores y asociaciones artísticas y culturales del estado. Tiene como tarea fundamental elevar a Secretaría de Cultura al maltrecho Instituto Guerrerense de la Cultura, al que cada vez castigan más, enviando como titulares a gente desvinculada de la realidad cultural y artística del estado… La actividad política se denigra y el respeto en el gobierno se pierde, cuando los gobernantes convierten a la administración pública en un emporio familiar donde hasta el sobrino del cuñado del primo tiene cargo de primer nivel. La historia es inclemente en estos casos. Andrés Manuel López Obrador tiene cinco hermanos pero a ninguno puso a cargo de nada cuando fue jefe de gobierno del DF, mucho menos a sobrinos y primos. Es una cuestión de ética y principios. Pero sobre todo, de respeto a los ciudadanos que están cansados de las mismas prácticas. Es elemental mi querido Watson… Los pagos por servicios sí generan deuda al estado y la concesión de éstos a particulares ¿acaso no es una privatización del servicio? Los supuestos beneficios de la concesión de los servicios sociales son difíciles de apreciar, no hay pruebas concluyentes de la eficiencia y de los niveles de calidad de la gestión privada frente a la pública…
En el contexto de la discusión de la ley de Asociación Público Privado (APP) es importante revisar la situación de los hospitales contratados con este esquema, hasta ahora llamado Proyecto de Prestación de Servicios. Estos son tres Hospitales Regionales de Alta Especialidad (HRAE) federales –el del Bajío; el Bicentenario, en Tamaulipas, y el de Ixtapaluca, en el estado de México– y uno estatal, en Zumpango, estado de México. El esquema APP es un contrato entre el gobierno y un socio privado que consigue el financiamiento, construye la obra y la administra a cambio de un pago mensual durante 25 años. El contratista es dueño de la obra y generalmente recibe del gobierno la concesión del terreno totalmente urbanizada (agua, drenaje, luz y vías de acceso).
Los argumentos para justificar estos contratos son tres: incrementarían la inversión en infraestructura; los privados se harían cargo de los riesgos de retraso y defectos en las obras, y los privados serían administradores eficientes. Ninguno de estos argumentos se sostiene y las evidencias de varios países, incluso México, los desmienten. Es falso que la inversión en infraestructura aumente, sólo se encarece indebidamente. En los contratos mexicanos la tasa de interés es de 8.3 por ciento al 9.1 por ciento anual más el ajuste por inflación, mientras un préstamo gubernamental tiene una tasa del orden de 3 por ciento anual. El aumento de costos lo paga el gobierno con los impuestos.
Además de los altos intereses, el gobierno paga una renta por el uso de la obra durante la duración del contrato, costo que no existiría si la obra fuera realizada por el gobierno. Pollack y Liebe, de la Universidad de Edinburgo, estiman este costo (availability charge) en un 59 por ciento del pago total, el costo del capital en 17 por ciento y el resto en administración. En el caso mexicano se nos ha negado la información, pero estimamos que el costo es similar al caso inglés, aunque con un mayor costo de administración. Éstos no incluyen la prestación del servicio médico que corre a cargo del presupuesto público. A los que les interesa saber más sobre este tema les dejo el siguiente link para que se informen más: http://salud.gobiernolegitimo.org.mx/index.php/home/60-novedades-inicio/194-hospitales-de-asociacion-publico-privada.html.
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