MEMORÁNDUM

Por Gerardo Ruano Cástulo

*** EL OCASO DE EFRÉN LEYVA

Al leer de primera instancia el titulo de ésta columna, pareciera que se trata de un manejo en “doble sentido” que nos caracteriza como mexicanos. De entrada se podría sospechar que estaría tildando de loco o demente al aún dirigente estatal del PRI. Sin embargo, los hechos que se han venido suscitando hablan de un político que se encuentra en franca decadencia y cuyos días al frente del tricolor parecen estar contados.
El fin de la era de Efrén Nicolás Leyva Acevedo como dirigente estatal de ese Instituto Político, parece haber llegado. Y por principio, porque cuando se habla de resultados, lo único que puede mostrar a la militancia tricolor son sus manos vacías. Así es, Efrén Nicolás Leyva, conocido en Chilpancingo, como el vaquero de San Mateo, se encuentra en el ocaso de su dirigencia.
A) LOS DIPUTADOS ASISTIERON A LA ASUNCIÓN DE AGUIRRE: Mucho alarde hizo el aún dirigente estatal del PRI en los medios de comunicación anunciando su postura de no asistir a la toma de posesión del nuevo Gobernador, Ángel Aguirre Rivero. Evidentemente esperaba encontrar eco entre los alcaldes de su partido, pero sobretodo, en los diputados locales. De hecho, hay que decirlo, habría sido un triunfo para sus ambiciones políticas, si los legisladores hubiesen hecho el vacío. Se habría entendido que el liderazgo de Efrén Leyva pesaba. Pero nada de eso. Lo que sucedió, es que al estar presentes y ceder el discurso “opositor” a la diputada Guadalupe Gómez Bermeo, quedo claro que el coordinador de la bancada tricolor en el Congreso Local, Héctor Vicario Castrejón, no tiene la más mínima intención de confrontarse con Ángel Aguirre o hasta quizás trae línea de no hacerlo. Es más, días antes, el ahijado del Ex Gobernador Rubén Figueroa, ya había pintado su raya con el dirigente, luego de expresar que no apoyaba aquella blasfemia proferida por Efrén Leyva, cuando se atrevió a decir que Zeferino Torreblanca había sido un excelente gobernador. Desde esa óptica, queda claro que por ese rumbo no tendrá el apoyo en su ambición de mantenerse al frente del Tricolor.
B) LA RECONCILIACIÓN DE ÁNGEL AGUIRRE Y MANUEL AÑORVE: En esa lucha visceral que pretendía encabezar contra el actual gobierno estatal, lo que debe haberle caído como balde de agua fría a Efrén Nicolás Leyva, es la relación que acaban de retomar el Gobernador del Estado con el alcalde de Acapulco. En donde sucedió lo que se veía venir, que ambos políticos dialogaran y sumaran esfuerzos por el bien de Acapulco y de Guerrero. Esa relación afecta, sin duda los planes del Vaquero de San Mateo, porque es evidente, que si en el afán de construir una buena relación entre priístas y gobernante, existe una piedra que estorbe, la situación es simple, hay que quitarla y punto. Y es que, si Manuel Añorve aspira a trabajar codo con codo junto al gobernador, lo primero es dar fin a todas las hostilidades. Y de entrada, retirándole todo el apoyo a quien puede causar problemas a esa relación, que en éste caso, es el frustrado y fracasado de Efrén Leyva. De ahí, que desde el puerto, difícilmente fluirán recursos y apoyo político para quien desea aferrarse en la dirigencia.
C) EL NULO APOYO DEL COORDINADOR DE LOS ALCALDES DEL PRI: Otro de los apoyos que parece haber perdido Efrén Leyva, es del alcalde de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, quien podría jugar un papel importante en el relevo de la dirigencia estatal, no porque la quiera, sino porque como coordinador de los alcaldes puede hacer un trabajo fino de operación política. Ese distanciamiento es palpable, a tal grado de que, en días recientes, la pluma defensora del espurio dirigente, saltó rápido a criticar la trayectoria y gestión del presidente municipal. Aunque poca credibilidad tiene ese defensor de oficio y fracasado político que cuando fue candidato a diputado solamente hizo el ridículo. Peor aún, anduvo sobándole la espalda a Zeferino Torreblanca y hoy escupe al cielo cuando habla de traidores. Al margen de ello, quedo claro, demasiado claro, que Efrén Leyva ya siente pasitos en la azotea. Que se está quedando solo. Y que en definitiva, Héctor Astudillo no le ayudará en su ambición de mantenerse en la dirigencia. En todo caso, si convoca a los alcaldes sería para operar hacia otra dirección. Por eso es palpable que Leyva Acevedo está viviendo el ocaso de su dirigencia en el PRI estatal. Esa es la cuestión.
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