"LA CALIDAD EN EL SERVICIO"

Lic.Yeshica Esmeralda Melo Sánchez 

Estamos en una de las tres temporadas turísticas más importantes del año Semana Santa y Semana de Pascua, dos semanas de vacaciones, ¿serán suficientes para pagar todas nuestras deudas, renta, luz, agua, salarios, impuestos, colegiaturas, etc. etc? Sin duda no, y después de estas dos semanas viene la peor época del año, mayo y junio, pero había que preguntarnos los Acapulqueños, que hemos hecho para que cada año nos vaya peor?

Tratamos al turista como se merece? Le damos la calidad en el servicio que espera de nosotros para hacerlo regresar? La respuesta es NO, y no solo eso. Hacemos todo lo contrario, los tratamos mal, los robamos, los molestamos en la playa hasta el cansancio, les cobramos lo que queremos y no lo justo por el servicio que prestamos, los engañamos, los estafamos, y sabe usted qué? Aún así regresan, tenemos la gran ventaja de estar a solo cuatro horas del Distrito Federal y los estados circunvecinos, por otro lado tenemos una belleza natural envidiable. Quiero agradecer a Vianey Larraga de Bregante su correo enviado de Barcelona España con una historia que debemos de reflexionar todos los Prestadores de Servicios en Acapulco: El señor Rodrigo estaba en el lobby del hotel esperando taxi para ir al aeropuerto, cuando un taxista se acercó, lo primero que notó fue que el taxi estaba limpio y brillante, el chofer bien vestido con una camisa blanca impecable y pantalones negros muy bien planchados, el taxista salió del auto dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi, le alcanzó un cartón plastificado y le dijo: yo soy Pepe, su chofer, mientras pongo su maleta en la cajuela me gustaría que lea mi misión, después de sentarse, Rodrigo leyó la tarjeta: Misión de Pepe: "Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera más rápida, segura y económica posible, brindándole un ambiente amigable” Rodrigo quedó impactado, especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, "Limpio, impecable, sin una mancha",mientras se acomodaba detrás del volante Pepe le pregunta: ¿le gustaría un café? Tengo dos termos: uno con café regular y otro con descafeinado, Rodrigo bromeando le dijo: No preferiría un refresco, Pepe sonrío y dijo: No hay problema, tengo una hielera con refresco de cola regular y dietética, agua y jugo de naranja, casi tartamudeando Rodrigo le dijo, dame una coca dieta, pasándole su bebida, Pepe le dijo: Si desea algo para leer tengo, el Reforma, el Esto y Selecciones. Al iniciar el viaje Pepe le pasó a Rodrigo otro cartón plastificado, estas son las estaciones de radio que tengo y el tipo de canciones que tocan, si quiere escuchar radio, y como si esto no fuera demasiado, Pepe le dijo que si la temperatura del aire acondicionado estaba bien para el o prefería más frío, también le hizo conocer que estaría contento de conversar con él o si prefería lo dejaría solo en sus meditaciones. Dime Pepe, le preguntó asombrado Rodrigo, siempre has atendido a tus clientes así? Pepe sonrió a través del espejo retrovisor, No, No siempre, de hecho solamente los dos últimos años, mis primeros cinco años de taxista los gasté la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los taxistas. Un día escuché en la radio acerca del Dr. Dyer un Gurú del desarrollo personal. El acababa de escribir un libro llamado "Tú lo obtendrás cuando creas en ello". Dyer decía que si tu te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás, muy rara vez no se te cumplirá. El decía: Deja de Quejarte. Se diferente de tu competencia. No seas un Pato, Se un águila. Los Patos solo hacen ruido y se quejan, las águilas se elevan por encima del grupo. Esto me llegó aquí, en medio de los ojos, dijo Pepe, Dyer estaba realmente hablando de mí, yo estaba todo el tiempo haciendo ruido y quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila, miré alrededor a los otros taxis y sus choferes, los taxis estaban sucios, los choferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos, entonces decidí hacer algunos cambios, uno a la vez, cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios. Se nota que los cambios te han pagado, le dijo Rodrigo, Si, seguro que si, le respondió Pepe, mi primer año de águila duplique mis ingresos con respecto al año anterior, este año posiblemente lo cuadriplique, usted tuvo suerte de encontrarme hoy, usualmente ya no estoy en el sitio de taxis, mis clientes hacen reservación a través del celular o dejan mensajes en mi contestador, si yo no puedo atenderlos, consigo un amigo taxista águila confiable para que haga el servicio. Pepe era fenomenal, estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi normal. El decidió dejar de hacer ruido y quejarse como los Patos y volar por encima del grupo, como las águilas. Esta historia es lo que realmente necesitamos hacer todos los prestadores de servicios turísticos, se imagina usted que todos nos pusiéramos las pilas y dejáramos de hacer ruido como los Patos y atendiéramos al turista como las águilas, seguramente recuperaríamos el turismo perdido y los niveles de ocupación se elevarían por encima del 70% anual y no como ahora, por debajo del 50% anual, reflexionemos todavía es tiempo de despertar del letargo en que estamos y nos elevemos hasta lograr el Acapulco que queremos, prospero, limpio, alegre, boyante con mucho turismo. No importa si trabajas de bell-boy, de camarista, de recepcionista, de mesero, en mantenimiento, de cocinero, en una oficina, de servidor público, ejecutivo, empleado o profesionista, ¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? O te estás elevando por encima de los otros? No preguntes que hace el Gobierno por el turismo? mejor pregunta qué hago yo por los turistas?

enlaceconjessy@hotmail.com
www.justin.tv/enlaceconjessy

No hay comentarios.:

Publicar un comentario