LA RUEDA DE LA FORTUNA

Optimismo por el nuevo Gobierno del estado

Hoy toma posesión de su cargo de gobernador de nuestro estado de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero y de nuevo, hay mucho optimismo en los guerrerenses, tal vez igual o tal vez más que hace 6 años, ojalá y esta actitud sea refrendada dentro de poco más de 4 años, cuando el gobernador sea relevado del puesto gubernamental, por lo pronto se manifiestan formas que demuestran el júbilo y el entusiasmo de la gente por este nuevo Gobierno que inicia su mandato.
No obstante, la llegada del Senador costachiquense a la gubernatura del estado de Guerrero no fue nada fácil, hay que recordar las vicisitudes que este tuvo que pasar antes de ser candidato de los partidos de izquierda conformados en la Alianza PRD-PT y Convergencia. Es cierto que su pasado priísta le causó mucha dificultad a los perredistas de aceptarlo, pero finalmente y conforme fue avanzando el proceso electoral y en la medida que se iba acercando la fecha de la jornada electoral, prácticamente “se echó a la bolsa a la gran mayoría de los amarillos” y digo gran mayoría por que unos cuantitos perredistas demostraron tener una pobreza mental y gran amor a los billetes que recibieron, se cambiaron de bando político con gran alarde publicitario. Pero sigamos recordando que ondas con Aguirre Rivero: Cuando este era todavía del PRI, la cúpula de ese partido, le hizo creer que sería candidato a la gubernatura del estado aquel precandidato priísta que estuviera mejor posicionado electoralmente cuando se llegara el momento de decidir quien era el abanderado del PRI. Esa era la regla principal por la que tenía que llegar para poder ser el candidato del partido tricolor y a trabajar en ello se dedicó, pues creó una organización para hacer análisis clínico y apoyar a personas adultas de ambos sexos con problemas de salud y de esa forma, recorrió el estado de Guerrero en más de una ocasión y al mismo tiempo, utilizando su cargo como senador de la República, logró traer importantes recursos económicos a la entidad guerrerense para construcción de carreteras. Todo esto y el buen papel desempeñado cuando fungió como gobernador sustituto allá en 1996, más que nada, hizo que la popularidad de Ángel Aguirre Rivero, subiera como la espuma, por lo que con estos ingredientes en la mano, sentía que la candidatura del PRI ya la tenía, ya era suya, nada más era cosa del tiempo, pues los otros tres precandidatos de ese partido (Manuel Añorve Baños, Héctor Astudillo Flores y Héctor Vicario Castrejón), le hacían lo que el viento a Juárez, nada. Sin embargo, allá arriba del PRI se dieron cuenta de ese detalle, de que Ángel era el que estaba en la cima de los precandidatos priístas, algo que desentonaba en los planes de la cúpula del tricolor, por lo que la dirigente del PRI nacional (en ese momento), Beatriz Paredes, hizo cambio de presidente estatal en Guerrero, quitando a un afín de Aguirre Rivero, y colocando en su lugar a un incondicional del tendido que ya se tenía preparado con antelación: imponer a como diera lugar como candidato a Manuel Añorve Baños. Paralelamente a esta situación, el nuevo presidente estatal del PRI, frecuentemente se ufanaba públicamente de que su partido, el PRI, ya tenía medio cuerpo en Casa Guerrero, es decir, ¡ya se sentía seguro de que el candidato priísta ganaría fácilmente la Gubernatura del estado de Guerrero! Así, se llegó el tan ansiado día en que la cúpula priísta elegiría al candidato y para ello, los 4 precandidatos acudieron al DF respondiendo al llamado que se les hizo. Ángel Aguirre iba seguro de que sería el mero mero, pero la cúpula del PRI, nombró como candidato a Añorve y a partir de ese momento, Aguirre Rivero mandó a la chingada al partido de sus amores: El PRI. Y hoy, Aguirre Rivero es el nuevo gobernador del estado, pero por el PRD, por el PT, por Convergencia, etc…. HASTA PRONTO.
www.lahojadelhumo.com