OPINIÓN

Por Manuel Tello Zapata

LA IGLESIA EN MANOS DE LUTERO
El Tribunal Superior de Justicia es por razones obvias, una de las instituciones más importantes de nuestra vida pública, y llegada la hora de elegir al próximo Presidente de dicho cuerpo colegiado, resulta de gran importancia seleccionar a la persona más idónea.
Debe ser alguien que no tenga cola que le pisen en ningún aspecto, sin manchas de tigre o sanciones previas por conductas indecorosas marcadas por la corrupción. Es por eso que ayer nos causó asombro conocer una filtración: el corrupto abogado Jesús Martínez Garnelo maniobra para ser el próximo Presidente del Poder Judicial guerrerense.
¡Que Dios nos ampare!. Este individuo está sorprendiendo al Secretario General de Gobierno, Humberto Salgado Gómez, quien podría estar operando para que Garnelo sea el ungido, pese a sus negros antecedentes.
Jesús Martínez y su colega Miguel Maya Manrique, fueron denunciados por la familia Ibáñez Reyes, porque de manera sospechosa ordenaron la libertad de un peligroso secuestrador, quien dirigió el plagio del Ingeniero Oscar Ibáñez Reyes, que fue liberado previo pago de un rescate en efectivo.
El escándalo fue mayúsculo y generó la indignación de la sociedad ante la corrupción que prevalecía en el Poder Judicial. Ambos magistrados fueron defenestrados e inhabilitados para ocupar otro cargo. En tanto, el delincuente que dejaron en libertad, volvía a delinquir de manera impune. Hasta la fecha se ignora cuánto pagó para recuperar su libertad en ese tiempo.
Martínez Garnelo interpuso juicio y mediante argucias logró que la Suprema Corte de Justicia dejara sin efecto su castigo; pero de que puso en libertad a un peligroso delincuente a pesar de tantas pruebas en su contra, eso no se lo quita ni yendo a bailar a Chalma.
Es necesario que el Pleno del Tribunal Superior de Justicia actúe con imparcialidad y estricto apego a Derecho, evitando que un individuo con antecedentes de corrupción como Jesús Martínez Garnelo, asuma la Presidencia de ese poder constitucional.
PREVENIR ANTES QUE LAMENTAR
Adelantándose a los tiempos, el Presidente Municipal de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, realiza constantes recorridos de supervisión por las zonas donde se pueden sufrir afectaciones serias cuando llegue la temporada de lluvias. El Primer Edil capitalino no quiere que los avatares de una naturaleza enloquecida por el calentamiento global de la Tierra, lo agarre desprevenido y eso habla bien de él.
En torno a su relación con el Gobernador del Estado, Ángel Aguirre Rivero, Astudillo Flores ha asumido una actitud digna, pero no soberbia ni mucho menos indolente. Saluda la presencia del mandatario estatal pero está consciente de que como priísta, Héctor se la jugó en la pasada elección con Manuel Añorve Baños. Mal se vería si de pronto y por conveniencia personal, el Alcalde capitalino se tirara de alfombra por donde camine “El Jefazo”.
Sin embargo, las buenas hechuras políticas de Astudillo harán posible que muy pronto comience una etapa de trabajo conjunto con el Gobierno del Estado, que favorezca el bienestar de los chilpancinguenses. De hecho, Héctor se ha estado reuniendo con diversos secretarios del gabinete estatal y habrá resultados positivos en breve.
LA COMPARECENCIA
Sin resultados espectaculares se llevó a cabo la comparecencia del Procurador General de Justicia, Alberto López Rosas, ante el pleno del Congreso local. Entre un ambiente de desorganización y hasta cierta falta de interés por muchos diputados, el funcionario dijo muchas cosas pero como Cantinflas: no concretó nada.
Continúa en el ambiente la sensación de que López Rosas se precipitó con el “ramalazo” alocado que tiró ante los medios en días pasados (seguramente para fregar a Zeferino Torreblanca Galindo), argumentando que el expediente de Armando Chavarría Barrera desapareció como por arte de magia.
Que va a decir el primer fiscal cuando aparezca el pesado legajo? ¿Que lo hallaron abajo del sillón de un funcionario; que no se habían dado cuenta de que ahí estaba? Porque de que dicho expediente aparece: aparece. Sí señor.
Tiene razón el diputado Carlos Álvarez Reyes cuando calificó de irresponsable la forma en que López Rosas dio a conocer que a “Chuchita la Bolsearon”. Un Procurador sereno debió haber esperado a tener una respuesta oficial de la PGR, antes de abrir la boca, pero en fin. El coraje es canijo.
manueltello2002@yahoo.com

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