APUNTES DE UN VIEJO LÉPERO

Por Jeremías Marquines


¿Qué transas con Finanzas don Aguirre?

Al nuevo gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero le gusta mucho tomarse fotografías. Él y su esposa, Laura del Rocío Herrera, recorren el estado seguidos de un séquito de “colaboradores” como si la campaña por la gubernatura no hubiera terminado hace cinco meses, sólo que ahora lo hacen rodeados de muchos policías y cercas de metal. Se la pasan entregando dádivas, saludando a las personas, firmando papeles, anunciando grandes acuerdos, y programas patito que se sacan de la manga y otros que pretenden desempolvar del pasado oprobioso del Guerrero. Porque en Guerrero todo pasado es oprobioso.
Y bien, todo eso que hace el gobernador y su señora esposa, y que llaman “grandes acciones”, se ve bien en los periódicos que cobran muchos miles de pesos por publicar esas  fotos. Incluso, hasta se ve bien en la televisora estatal que, “el maestro”, así firma pomposamente el nuevo director de Radio y Televisión de Guerrero, Misael Habana, ha convertido en una maquinaria de propaganda de las “grandes acciones” del gobernador y su esposa, como en los viejos tiempos.
Pero en la realidad, lo único cierto es que, en la práctica, ha vuelto el PRI al gobierno del estado.  Por un lado, tenemos a un gobernador muy mediático que a todo mundo dice que sí pero que a la mera hora no cumple nada. Como en los viejos tiempos. Sabiendo que tiene esa debilidad, precisamente el eslogan del “nuevo” gobierno trata de contrarrestarla con la frase Guerrero cumple. No habría necesidad de esa frase si fuera cierto.
Ángel Aguirre quiere hacer tarugos a los guerrerenses, como en los viejos tiempos. No hay otra explicación posible a su conducta. Juega al chico bueno y chico malo. Él es el bueno, claro está porque se la pasa entregando dádivas y diciendo que sí a todo. Los malos son el secretario de Gobierno, Humberto Salgado, un viejillo iracundo que cada que puede desconoce las declaraciones de los demás secretarios, como el de Seguridad Pública y Salud, por ejemplo. Y, en este mismo orden, le sigue, otro más de la misma sangre, el secretario de Administración y Finanzas, Jorge Salgado Leyva.
Así, Ángel Aguirre, Humberto Salgado y Salgado Leyva, forman el triunvirato que gobierna Guerrero, seguido de una masa amorfa de lacayos ¬¬-aliados dicen que son-,  extraídos de los partidos que le prestaron las siglas para que fuera gobernador, pero sin capacidad alguna de decisión y ni siquiera sus presupuestos pueden ejercer. Están pero sin estar.
Mientras Aguirre le dice que sí a todos, en secreto le da órdenes a los parientes Salgados para que le digan que no a todo. Ese es el caso del secretario de Finanzas Jorge Salgado Leyva.  Este individuo tiene secuestrado los recursos propios del gobierno del estado. Los recursos propios son aquellos que se derivan del pago por impuestos, derechos, servicios y aprovechamientos diversos y ascienden a mil 306 millones de pesos en proyecciones para 2011; 69 millones menos que en 2009 que fueron de mil 369 millones. Pero lo mejor de todo este dinero, es que son recursos que tienen muy poco fiscalización, es decir, el gobernador y sus socios Los Salgado pueden disponer de esos dineros a como les venga en gana porque quien los audita es la corrompida y viciada auditoría local, donde dejaron a un verdadero sinvergüenza como Latabán.
La evidencia más cabrona de que el “nuevo” gobierno tiene toda la intención de chingarse los dineros públicos, es que por ningún lado existe información oficial sobre el presupuesto 2011. En la página de la Secretaría de Finanzas, en el apartado que titulan transparencia 2010, lo que existe son los presupuestos de egresos hasta el 2010, el de 2011 está desaparecido, lo mismo que de la página del Congreso local, donde ha sido borrado.
La importancia de los recursos propios es que sirven para el pago de salarios de los trabajadores y funcionarios, sirven para respaldar programas importantes de las distintas secretarías y los de desarrollo humano como láminas, tinacos, apoyos a organizaciones sociales, etc.; sirven además, para cubrir el pago del fertilizante que se entrega a los campesinos, entre otras cosas más, incluso para pagar los chayotes a los periódicos y periodistas.
El manoseo de los dineros públicos, y la concentración de éstos en manos del secretario de Finanzas, que al retenerlos por orden del gobernador, violenta arbitrariamente la Ley de Egresos del estado, son muestra absoluta de que la corrupción, en su forma más rústica, ha regresado a al gobierno de Guerrero. Incluso, se dice que el señor secretario de Finanzas ha dado instrucciones a las distintas secretarías para que todas las compran las hagan a la empresa Soriana y que él directamente las va a pagar. Los que nos hace preguntar ¿qué negocios trae este funcionario o el gobierno de Aguirre con Soriana y a cambio de qué le compran sólo a esa empresa?
Aparte de retener la ministración de los recursos propios a las distintas secretarías de gobierno, Jorge Salgado Leyva ha recortado con la misma arbitrariedad los salarios a los funcionarios y trabajadores, sin explicar a dónde va a parar el dinero que les quitan. Ya van tres meses de que la Secretaría de Finanzas de Aguirre se está quedando con el 50 por ciento de lo que estaba presupuestado para nómina. Ya van tres meses de que las distintas secretarías no tienen dinero para sus programas propios. Si uno revisa las cuentas de la Secretaría de la Mujer, por ejemplo, puede constatar que no le han depositado nada, lo mismo ocurre con la Secretaría de Asuntos Indígenas, con la de Medio Ambiente, con Desarrollo Rural, donde el dinero para el fertilizante no baja a los municipios.
La retención del dinero para la compra del fertilizante que hace la Secretaría de Finanzas de Aguirre es otra evidencia de que el dinero público está siendo manoseado por sus funcionarios, como en los viejos tiempos. En los municipios agrícolas como Tlalchapa, los campesinos tomaron la alcaldía para exigir al edil de ese lugar la entrega del fertilizante subsidiado. El edil dijo que el gobierno estatal tiene retenido el dinero para ese insumo. Luego de fuertes protestas de los labriegos, el gobierno estatal anunció que liberaría el dinero retenido, pero sólo fue un anuncio para que cesara la protesta, hasta el momento el dinero no ha sido entregado y sigue siendo usado de otras formas. ¿De qué sirvió que los diputados perredistas le aprobaran a gobernador los PPS, qué ganaron con ello?
Para justificar la retención, “las transferencias” y el mal manejo del dinero público, el secretario de Finanzas argumenta que es culpa del ex gobernador Zeferino Torreblanca porque asegura que dejó muchas deudas, entre ellas, el famoso helicóptero de la Secretaría de Salud. Lo cierto es que si algo hizo bien el anterior gobierno, fue destinar íntegro el dinero público presupuestado a cada secretaría. En el modelo priísta de Ángel Aguirre el dinero en las cuentas sólo es virtual porque se mueve o transfiere, según el antojo del nuevo gobernador.
Queda en manos de los diputados que son los que aprobaron la cuenta pública del 2011, exigir al gobernador y a su secretario de Finanzas el cumplimiento estricto y transparente del presupuesto de egresos y la ministración del dinero destinado a cada programa de las secretarías. En caso de no hacerlo serán los grupos organizados de ciudadanos los que le exijan por medio de manifestaciones como ya lo hacen los campesinos de Tlalchapa y otras organizaciones sociales.
No es tiempo que el dinero público comience a ser manoseado, apenas van tres meses del “nuevo” gobierno. Se entiende que los funcionarios aguirristas estén presionados por su espíritu cleptomaníaco, pero eso no es razón para que comiencen a manchar las expectativas que la sociedad puso en Ángel Aguirre. Las fotos de gobernantes felices no hacen un buen gobierno.
LA CONTRA
Siguiendo con el asunto de los negocios desde el poder, es una lástima que el “nuevo” gobierno haya cedido a la empresa Televisa parte del presupuesto público del estado para que siga embruteciendo a los guerrerenses con festivales ruines como el Aca-fest. Recién, la nueva secretaría de Turismo, Graciela Báez (integrante del grupo musical Las chilanguitas de Aguirre), acaba de anunciar que el tristemente célebre Aca-fest, se volverá a llevar a cabo como parte de la promoción turística de Guerrero. Son varios millones de pesos que se embolsa la televisora por presentar a decadentes cantantes en el puerto, además de embolsarse otros millones más por publicidad. Televisa lleva años expoliando el presupuesto de Guerrero con este tipo de festivales donde la única que gana es la televisora porque la imagen que venden de Acapulco es la que ahora lo tiene sumido como un destino paupérrimo y populachero. Y no se han preguntado ¿por qué en Cancún no hacen este tipo de pendejadas?… Las Jornadas Alarconianas comienzan este fin de semana y la única promoción que hay es un spot simplón que pasa en las televisoras locales, cuando el público que según se espera es el turístico del país… A propósito del IGC, circula en internet una carta muy gruexa contra la nueva titular de ese organismo, pero dice Ángel Aguirre que no se equivocó. Ummm… El diputado local del PRD, Celestino Cesáreo acaba de presentar un punto de acuerdo para que el “nuevo” gobierno de Guerrero incluya en su plan de gobierno un programa estratégico de atención a la infancia del estado. La propuesta es encomiable porque aparte del diputado Celestino, a nadie más parece importarle el futuro de la infancia de este estado donde los sicarios tienen edades de 14 a 19 años. Duele ver la indiferencia del gobierno ante las graves carencias que sufre la niñez estatal, pues según datos que aporta este legislador, el 73% de las y los niños viven en pobreza multidimensional… Y por último, expreso disculpas a las y los lectores de esta columna por no haberla escrito antes, pero aquí seguimos pendientes de la cosa pública.

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