*** Sin cerebro en el PRI
El aún Presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Efrén Leyva Acevedo, vuelve a demostrar que no tiene la habilidad y capacidad para seguir al frente de dicho Instituto Político, y que su permanencia en ese sitio sigue perjudicando al Priísmo de Guerrero.
Así es. Lo que se publicó ayer, en diferentes medios informativos, fue una muestra más de su incapacidad y su ambición personal. Y es que, su postura de abrir las puertas a todos los priístas que apoyaron al hoy gobernador Ángel Aguirre Rivero, se entiende como una decisión tardía, y como respuesta a la afiliación del mandatario estatal al PRD.
Apenas hace unos cuantos días, en la sesión del Consejo Político Estatal del Tricolor se había pedido la expulsión del diputado federal Mario Moreno Arcos de las filas de su partido. Lo que hablaba de que en el PRI buscaban cerrar la puerta a todos los que estuviesen identificados con el aguirrismo. Y en poco tiempo, tras la afiliación del gobernador al PRD, Efrén Leyva extiende los brazos para recibir a todos los que se fueron.
La nueva postura del apestado dirigente demuestra que siempre estuvo equivocado. Fue un error buscar cortar cabezas después de la debacle electoral del 30 de enero. Hoy reconoce que el PRI necesita de todos los que se fueron en apoyo del candidato de la izquierda.
Si piensa Efrén Leyva que con esa declaración es suficiente, es evidente que está otra vez herrado. Y de entrada, porque su postura refleja su ambición personal, al condicionar su regreso, vetándolos para que sean candidatos en las elecciones del año próximo, lo que equivale a decir, que los necesitan solamente para que a gente apestada como él, los encumbren a los cargos públicos.
El apestado volvió a mostrar el cobre. En lugar de importarle la unidad y fortaleza de su partido. El emprender un proceso de reconciliación y reconstrucción, dejo muy en claro, que lo que a él le importa, es el reparto de las próximas candidaturas, al margen de que su partido esté o no en condiciones de hacer algo importante en el próximo proceso electoral.
En las dos últimas semanas, quedo en claro, que al PRI le falta en su dirigencia un líder con talento y capacidad. Alguien que tenga la inteligencia para entender el momento crítico y crucial por el que atraviesa ese partido en Guerrero.
Los errores de Efrén Leyva son cada vez más grandes y le pueden causar más estragos al PRI. Ahí está como ejemplo, su obstinación por expulsar al político más rentable que tiene el tricolor en éste momento, al diputado federal Mario Moreno Arcos,
Muy mal cayó en la militancia de ese partido esa terquedad. Ya que si hay un político, por trayectoria y trabajo, que en éste momento puede aportar mucho para la causa del PRI, ese precisamente, es el mejor alcalde que ha tenido Chilpancingo en su historia.
Y más aún, el diputado federal tiene hoy en día, una presencia importante en gran parte del estado. En donde cuenta con el respaldo de mucha gente, que sabe de su calidad como político, pero sobretodo, como persona.
Buscar correr a alguien así de las filas del PRI, en un momento de crisis, habla de la escasa materia gris con que hoy se dirige a ese partido. Y ahora, sucede lo mismo al comenzar a condicionar las candidaturas, como si hoy las tuvieran todas consigo.
La prioridad en éste momento para el tricolor, no debiera ser el asunto de las candidaturas, sino la de hacer ese trabajo intenso de reconstrucción. La de sumar a todos los que se fueron. La selección de candidatos llegará en su momento. Pero es evidente, que a Efrén Leyva lo que menos le importa es su partido, mientras él, y quien sabe cuántos más, consigan treparse a las diputaciones plurinominales. Esa ambición y falta de tacto político está dañando en demasía al Tricolor. A ese paso, el resultado electoral será otra vez catastrófico para ellos. Esa es la cuestión.
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