MEMORÁNDUM

*** ¿Interesa la salud en Chilpancingo?

Gerardo Ruano Cástulo

La Secretaria de Salud del municipio de Chilpancingo, Paola Verónica García Muñoz, salió de inmediato a los medios de comunicación para informar que la problemática del centro de salud de la colonia San Juan ya se estaba atendiendo, queriendo vender una imagen sensible y de trabajo, pero el daño ya estaba hecho.

Así es. El asunto es tan claro, que de no haberse ventilado en los medios de comunicación, la pregunta es obligada: ¿Hasta cuándo la secretaria de salud municipal habría tomado cartas en el asunto? Y lo que es peor, ese hecho, daña y lastima la imagen del gobierno que encabeza el alcalde Héctor Astudillo Flores.
Y la daña, porque si hay un presidente municipal que ha difundido que su prioridad es elevar la calidad de vida de la gente, buscando que tengan mejores condiciones ambientales y salubres, ese es precisamente el de Chilpancingo.
De manera cotidiana, vemos en el canal local spots en los que Astudillo Flores habla de las acciones que ha emprendido su gobierno para limpiar y dar otra imagen al río huacapa, a efecto de que ya no corran las aguas negras a cielo abierto, evitando con ello un foco enorme de contaminación y fuente de un gran número de enfermedades.
Ese trabajo, el del huacapa, habla bien de la autoridad municipal, pero cuando a más de dos años y medio de su gobierno, se escucha que los centros de salud, no solamente carecen de insumos y medicamentos, sino que poseen graves problemas de infraestructura básica, en los que posiblemente se pudo haber hecho algo antes, comienzan a generarse dudas de que realmente les interese elevar la calidad de vida de la gente.
La población más desprotegida, hay que decirlo, es la que busca la atención médica en los centros de salud, con la esperanza de recibir consulta y medicamentos gratuitos, porque sus ingresos apenas alcanzan para medio comer y subsistir. Por eso, si existe una secretaria de salud municipal, lo menos que se esperaría, es que pugnara por mantener en buenas condiciones las instalaciones, con la finalidad de dar una atención digna, con calidad y calidez, como dicen en el sector salud. Pero como los funcionarios no tienen necesidad de ser atendidos en los centros de salud, tal vez por eso sea notable la indiferencia.
El caso es, que lo ventilado en el centro de salud de la colonia San Juan, da pauta para establecer un análisis sobre la obra pública que se ha desplegado durante el actual gobierno, en donde se destaca la buena relación que sostuvo el alcalde con el anterior gobernador, a quien logró convencer de que invirtieran varios millones de pesos en las avenidas del centro de Chilpancingo, lo cual es bueno, pero hoy se podría cuestionar el haber repavimentado la Avenida Juárez, cuando existen centros de salud en malas condiciones que lastiman aún más a la gente que menos recursos tienen.
Es cierto, la demanda de obras e infraestructura es mucha, pero para un gobierno que se precia de trabajar para elevar la calidad de vida de la gente. Al que le interesa la salud de los habitantes de su municipio. Resulta totalmente incongruente que hoy se hable de problemas graves como el acontecido en la colonia San Juan. Y lo peor del caso, es que el asunto se haya tenido que ventilar en los medios, para que éste fuese atendido.
Hoy se habla de que las autoridades de salud estatal y municipal habrán de hacer un recorrido para evaluar el estado de los centros de salud, lo que otra vez pondría al descubierto la incapacidad de la titular municipal, porque eso significaría que en los dos años y medio, nunca habría tenido tiempo de elaborar un diagnostico.
El caso es, que mientras se ponen de acuerdo autoridades estatales y municipales, para mejorar la infraestructura y dotar a los centros de salud, éste asunto lesiona la imagen del gobierno que encabeza Héctor Astudillo Flores. Esa es la cuestión.
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