NO ME GUSTAN LAS ALDEAS: CHILPANCINGO LO ES

Por Arturo Catalán

El selecto grupo de "honorables" de la sociedad chilpancingueña no daba crédito a lo que escuchaba "en corto", a pocos minutos de haber sido presentada como Directora del Instituto Guerrerense de la Cultura y, tras haber sonreído"para las cámaras" y concedido un par de entrevistas, la flamante titular de ese organismo burocrático, sintiéndose en confianza, soltaba un "la verdad Chilpancingo me pareció patético. Aquí no hay cultura ni gente culta, intelectual ni preparada. No tiene nada, ni salas para presentar espectáculos o conferencias, ni nada de infraestructura para dar muestra de lo que vamos hacer".

Ofendidos por tan hiriente comentario, varios de los asistentes resistieron. Apenados, no se retiraron de inmediato, explican, porque finalmente habían sido invitados a acompañar a Alejandra Fraustro, darle contexto y apoyo a la nueva funcionaria. Hoy, varias y varios de ellos deciden comentar el detalle, al enterarse de que el IGC cambió de sede para apoltronarse en el veleidoso, frívolo Acapulco de la costera, porque obvio, la nueva sede no estará ni en la colonia Sinaí, ni en la Hogar Moderno, ni en el Cayaco o La Jardín. Vamos, ni en la Garita, Pobreso o cualesquiera otra clasemediera o pobretona, pero que alberga a indígenas acoplados al rutilante Acapulco.
Ciertamente el movimiento mueve a suspicacia, cuando menos.
Sin embargo, más a fondo se advierten cosas no tan sencillas. De consumarse el hecho, estaríamos los guerrerenses presenciando una "pérdida de poder" por parte del Jefe del Ejecutivo que, entregó una ínsula a una representante de Marcelo Ebrard y, esa persona simplemente la reubicó, seguramente con el respaldo de su jefe real y verdadero: Marcelo Ebrard Casaubón.
Al respecto, en las últimas horas mucho se ha escrito en torno al tan majadero detalle. Ignoro si Angel Aguirre vaya a callar o desviar la atención del hecho y, hasta se culpe a los medios de difundir una especie no oficializada. Sin embargo, más allá de los clásicos díceres, lo que no hay que perder de vista es que, al pagar las facturas correspondientes de los "apoyos democráticos y desinteresados", la administración del gobierno del Estado está ante un dilema de notables e impredecibles consecuencias, con interrogantes que quién sabe quién vaya a responder.
¿Estarán en la misma tesitura Secretarios de Estado o directores de opd's que no son aguirristas "químicamente puros"? ¿perredistas, ebrardistas, amloistas, petistas, convergentes que ostentan responsabilidad de encargados de despacho del ejecutivo son "minigobernadores" que deciden por sí y para sí?
A partir de este lunes, júrenlo que muchos estarán más que pendientes para ver, anotar, analizar, considerar el desenlace de este show; a) el IGC continúa en Chilpancingo; b) El IGC estrena nuevo directivo; c) El IGC se instala en la costera de Acapulco desdeñando toda crítica, reflexión o queja; d) abdica el gobernador Aguirre de tener mando en algunas dependencias entregadas cuál ínsulas a sus socios.
Claro, igual y la titular del IGC, la señora Fraustro logra ¡sin proponérselo!, que Chilpancingo tenga aeropuerto, cafeterías, zona rosa, Centro de Convenciones y, redivivos a Paz, Monsiváis, Rulfo, Moncayo, Rosas, López Velarde, Ponce, Siqueiros, Rivera y un largo etcétera. Digo, para que nuestra capital deje de ser una "patética aldea".

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