Abogado guerrerense defendió a Mariel Solís

Pedro Patricio Antolino, (Corresponsal)

Atoyac de Álvarez, Gro.- Pablo César Solís Nava es primo de la joven que fue acusada injustamente del homicidio de un catedrático de la UNAM.
 Mariel Solís, estudiante de la UNAM de 23 años de edad, señalada de ser cómplice del crimen de un catedrático, fue liberada tras el desistimiento de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal del caso.
“Quiero mi vida, quiero un psicólogo primero, porque lo que viví es muy fuerte, ¿por qué me está pasando esto a mí?”, expresó Solís, entre llanto y felicidad, al abandonar el penal de Santa Martha Acatitla.
En el entramado jurídico y soportando ilegalmente la acusación de un homicida, el abogado guerrerense (nacido en Atoyac de Álvarez), Pablo César Solís Nava, tomó formalmente la defensa de su prima Mariel Solís.
A este caso se unió el abogado Rafael Heredia, quien defendiera al “culpable” del documental Presunto culpable; en ese momento Solís Nava, destacó: “vamos con todo para evidenciar a la Procuraduría capitalina” ¡Y lo hizo! Miguel Ángel Mancera, procurador general de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), absolvió a Mariel.
El 12 de agosto de 2009 el profesor del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Salvador Rodríguez y Rodríguez, fue asesinado al salir de un banco en Copilco, y a los pocos días fue detenido Eduardo Adrián López Herrera, a quien las autoridades identifican como El Güero.
El 11 de julio de 2010, Luis Antonio Jiménez Chávez, señalado como El Sapo, fue aprehendido. Éste último señaló a la chica de 23 años como supuesta cómplice y posteriormente fue detenida.
Tanto estudiantes y maestros de la Universidad Nacional Autónoma de México, tanto en marchas de protesta como en las redes sociales, defendieron la inocencia de la joven estudiosa, hasta lograr con pruebas fidedignas su liberación.
El abogado Pablo César, con habilidad que da la experiencia y el estudio de las leyes, logró su cometido.
Un día antes sostuvo una entrevista con el periodista Carlos Puig, en su interesante programa en Milenio TV y expuso los argumentos legales para que se lograra la absolución de su parienta.
Una vez más, la PGJDF queda en entredicho por su escaso y rudimentario ejercicio de la investigación; la forma arcaica para entender y aplicar los postulados de la ley, cuando ciudadanos inocentes son detenidos y encarcelados por casos que ni se requiere habilidad jurídica; pero si de una parsimonia por entender e indagar entre los verdaderos culpables.
La modorra judicial es la cara de que en México no hay una verdadera aplicación de la justicia, se simula.
Mariel al alcanzar su libertad dijo: “Yo nunca he robado, yo nunca he matado ni una araña porque no me gusta cómo truena y además nunca haría algo malo contra mi alma mater que es la UNAM”.
La sociedad atoyaquense se congratuló con la liberación de la joven Mariel, pero también vitoreó la justa lícita y constitucional del abogado postulante Pablo César Solís Nava.